Bajo el lema ‘Amar a los pobres, permanecer en la santa pobreza’, texto de su fundador, el beato Antoine Chevrier, el encuentro ha servido para elegir al responsable regional para los próximos cinco años, el abulense Diego Martín Peñas, sacerdote de la diócesis de Ávila, de 56 años, que ha relevado en esta responsabilidad al alicantino Lucio Arnáiz, que ocupaba el puesto desde 2013.

Junto al nuevo responsable para España, se ha elegido un nuevo consejo regional, formado por Joaquín Castellón, de Sevilla; Javier G. Cadiñanos, de Burgos; Miguel Cubero, de Barcelona; Agustín Sánchez, de Canarias; Paco Etxebeste, de San Sebastián; y Antonio Manuel Montosa, de Granada.

Martín Peñas, nuevo responsable regional, ha recibido el nombramiento “con alegría y con esperanza”. “También sabiendo que uno cuenta con la ayuda de los compañeros y de Dios, y siendo consciente de que Dios acompaña siempre a los que elige”, ha señalado.

“El instituto está necesitado de ser conocido y, por tanto, hemos de animar una pastoral vocacional también desde él y estar presentes en los presbiterios de nuestras diócesis”, se ha propuesto, junto a “la ampliación de la familia espiritual en el laicado”, que se viene potenciando desde hace tiempo, y “que parece un signo de los tiempos”.

La asamblea, que ha contado con el responsable general del Prado, el italiano Armando Pasqualotto, y representantes de las asociaciones del Prado de Francia e Italia, ha acogido la presentación del libro ‘Poner la otra mejilla. La noviolencia en el Cristianismo’, del sacerdote del Prado José Ramón Peláez Sanz.

Esta presentación ha coincidido con el atentado sufrido en Algeciras en dos iglesias, con un muerto y un herido como resultado, por quienes se ha rezado en la asamblea.