Este lienzo, datado en el año 1759, “apareció en la sacristía de la ermita de Rihondo de mala manera”. El compromiso de la Junta de Castilla y León era restaurar este cuadro que estará expuesto en fiestas y romerías, así como “otros momentos puntuales”. Ahora, esta réplica permite al municipio mostrar la obra “a todo el mundo” para que puedan disfrutar de ella, mientras la original se guarda a “buen recaudo”.

De esta manera, el municipio de Narrillos de Rebollar evitará que se robe el cuadro original de la ermita, que ya ha sufrido otra serie de hurtos. “Las ermitas en el entorno rural no tienen vigilancia y son centros cerrados susceptibles de robo. No queremos dejar el cuadro original allí para evitar que lo roben, por eso, hubo un compromiso con la Junta de realizar esta copia”, apuntaba el alcalde del municipio, quien se mostraba agradecido tanto a la Consejería de Cultura como al trabajo realizado por los restauradores de la obra, que también han elaborado esta réplica que es “un trabajo excelente” y “muy similar” a la obra original.

“Salvo para ojos de expertos, no hay diferencias en los cuadros”, apuntaba el alcalde del municipio. Ese minucioso trabajo también ha sido objeto de alabanzas del delegado territorial, que ha querido agradecer y destacar la labor del centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, que “nos permite llevar las obras de arte a futuras generaciones”.

El cuadro restaurado y la copia representan la intersección de la virgen en un festejo taurino celebrado en la plaza de toros ubicada tras la ermita de Rihondo, precisamente, cuando el toro a remeter contra un sacerdote.