Con la idea de “ayudar y hacer un mundo mejor”, Cristina Castillo Rodríguez estudió Trabajo Social y empezó a viajar el mundo. Estuvo unos cinco años en Irlanda con un proyecto para apoyar a personas sin hogar y, posteriormente, visitó la India con la misma ilusión.

Fruto de la casualidad, el 23 de abril de 2015 se trasladó a Nepal para renovar su visado cuando se produjo uno de los terremotos más grande de los últimos años con una magnitud de 7,8. “En aquel momento no sabía el gran impacto que tenía. Las paredes parecían de papel como si se fueran a destrozar en pedacitos y el suelo se convirtió en gelatina”, relata Rodríguez.

Fue entonces cuando esas personas desconocidas que la rodeaban se convirtieron en “sus hermanos”. “Me demostraron los valores que son más importantes en la vida, que son la comunidad y la familia”, ha asegurado.

Aquellas personas que se vieron obligadas a dormir en la calle debido a las réplicas o porque se habían quedado sin su hogar tras el terremoto, fueron su mayor apoyo: “Recuerdo que cuando estaba en una cola para recoger un plato de arroz, una chica me preguntó qué hacía allí sola y sin mi familia y se puso llorar cuándo le comenté que mi familia se encontraba en España preocupada por mí y que estaba de forma accidental en Nepal. Los países más pobres no valoran tanto el dinero y valoran mucho la familia y la vida”.

Esta experiencia marcó su vida y cuando llegó el momento de volver a la India, Cristina Castillo decidió quedarse siete meses en este país situado entre la India y el Tíbet para “apoyar al país” y, sobre todo, “a los jóvenes que habían perdido su hogar o su familia” con un proyecto de empoderamiento e información “para poder salir de la pobreza”.

En esta iniciativa fue donde conoció a tres familias que se dedicaban a la elaboración de chales de lana de yak y algodón, por lo que ella creó Shanti `s Collection para comercializar sus productos en España.

Un cobijo económico 

Otras familias nepalíes se enteraron del proyecto y quisieron sumarse. En la actualidad son seis familias las que reciben un impulso económico para sus negocios y crecimiento con la elaboración chales y joyas con piedras naturales, dentro de Shanti `s Collection.

“Shanti” procede de la raíz sánscrita “sham”, que significa calma. Una tranquilidad que llegó a estas seis familias nepalíes gracias al trabajo y esfuerzo de Cristina Castillo por ayudar. Además, cuando los ingresos del proyecto son elevados, parte del dinero es donado a la ONG Hugging Nepal, que trabaja desde 2015 en la educación de los niños nepalíes y, tras la pandemia, está creando comedores sociales para una población que se ha visto gravemente perjudicada por la crisis.

Los abulenses y visitantes pueden conocer más de cerca el proyecto y los productos de Shanti `s Collection en el mercado navideño de Ávila, ubicado en el paseo del Rastro hasta el 8 de enero (en horario de 11 a 15 y de 17 a 22 horas).