Durante el fin de semana, los servicios de emergencia han estado trabajando en la zona afectada para evitar más desprendimientos. Inicialmente, tal y como ha explicado el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, no se “pensaba” en derribar todo el muro que provocó la caída de un merlón de la muralla (y la retirada de otro por riesgo de desprendimiento), sin embargo, a medida que van trabajando en la intervención y están retirando las piedras que forman dicho muro están conociendo el estado del mismo y las propias filtraciones de agua, que han producido su estado de deterioro.

“Lo más importante es evitar que haya cualquier tipo de peligro, así que las obras se van a efectuar hasta donde los técnicos consideren oportuno”, señala Sánchez Cabrera, que recordaba que el muro divide el adarve de la muralla con el patio del Colegio Diocesano.

Mientras se van realizando los trabajos de emergencia, el Ayuntamiento está a la espera de que lleguen los técnicos del Ministerio de Cultura, que es el titular de dicho monumento, para supervisar las obras y determinar “qué trabajos se van a hacer para la rehabilitación” y “recuperar pronto la normalidad”.

Todavía no se ha podido determinar la titularidad del muro de cerramiento que ha producido el desprendimiento de la muralla, porque es “muy antiguo”. “Falta por determinar esta cuestión, probablemente el Ministerio cuando acudan los técnicos podrán verlos, estudiarlo y determinar”, afirma el alcalde.

Mientras que los trabajos de emergencia siguen, la zona del paseo del Rastro donde se produjo el desprendimiento continúa vallada y las piedras que cayeron de la muralla siguen en el mismo lugar.