De esta manera, el dispositivo de más de 60 efectivos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía tienen previsto finalizar este jueves la búsqueda de nuevos restos, antes de posiblemente trasladarse a otra zona. La Subdelegación del Gobierno ha confirmado que la familia de la pareja de Juana Canal es de Navalacruz.

Los últimos restos óseos fueron encontrados el lunes en este paraje con mucha vegetación, situado a unos seis kilómetros del casco urbano de Navalacruz. Se trata de un fémur y un hueso de cadera, que se suman a otro fémur y el cráneo hallados en 2019 en este municipio, 16 años después de que Juana Canal desapareciera en el distrito madrileño de Ciudad Lineal en 2003. 

De esta nueva búsqueda no han trascendido más detalles, ya que el caso se encuentra bajo secreto de sumario. Los restos deberán someterse ahora a los análisis de ADN.

El alcalde de la localidad, Benigno González, se encuentra molesto por los constantes "rumores" que se están produciendo en el pueblo a raíz de estas informaciones. Asimismo, ha puntualizado que buena parte de los descendientes de Navalacruz viven en Madrid.

Juana Canal desapareció en el distrito madrileño de Ciudad Lineal en 2003, cuando tenía 38 años, dos hijos y estaba divorciada, aunque tenía una nueva pareja que se convirtió en el principal sospechoso del caso desde el 22 de febrero de 2003. Ese día, uno de los hijos de la mujer encontró en el piso familiar una carta en la que la pareja de su madre le decía que ella se había marchado después de una "discusión" y de haber ingerido muchas "pastillas".

La familia de Juana Canal no volvió a saber nada de ella hasta finales del pasado mes de junio, cuando a través de la asociación SOS Desaparecidos la Policía Nacional le comunicó que unos restos óseos hallados por un senderista en Ávila en 2019 pertenecían a la desaparecida.