Del Domingo, 14 de Septiembre de 2025 al Miércoles, 17 de Septiembre de 2025
Las dos mociones debatidas en el pleno de la Diputación de Ávila, ambas por el PSOE, han sido rechazadas por 19 de los 25 diputados. Es decir, solo han tenido el apoyo de Por Ávila y Alberto Encinar, que es miembro no adscrito, al que se han sumado los seis expulsados del PSOE, lo que ha modificado la bancada de la oposición.
El nuevo curso político se presentaba con una duda en el salón de sesiones: ¿cómo iba a ser la composición del pleno tras la expulsión de seis diputados del Partido Socialista? El viernes, la nueva portavoz del PSOE, María Ángeles García Salcedo, adelantó que sería por orden de representación y, al final, así ha sido.
Los dos diputados socialistas fueron, junto a Eduardo Duque, del PP, los primeros en llegar al salón, y pudieron dejar al descubierto lo que pasaría poco tiempo después al dejar tres sillones despejados a su derecha y uno a la izquierda, donde posteriormente se sentarían los tres diputados de Por Ávila (Carlos Jiménez, Ángel Jiménez y Carlos González) y Alberto Encinar, no adscrito y antiguo portavoz de la formación amarilla. Tras ellos, llegaron los seis expulsados del PSOE (Pedro Muñoz, Roberto Aparicio, Silvia Llamas, Leticia Sánchez, Visitación Pérez y José Martín) y el resto de diputados de Ciudadanos y Partido Popular.
Así las cosas, el primer lugar de la bancada lo ocupan los tres representantes de Por Ávila, luego los dos del PSOE, seguidos de Encinar y los seis socialistas expulsados.
En el pleno, Pedro Muñoz, antiguo portavoz socialista, se convirtió en la voz de los seis expulsados del PSOE, mientras Alberto Encinar seguirá interviniendo de forma individual, aunque legalmente los no adscritos no pueden formar grupo.
Mociones
El Partido Socialista presentaba su primera moción aludiendo a la actual situación socioeconómica que está viviendo España en estos últimos años predominados por el coronavirus y ahora la invasión de Ucrania. García Salcedo, que se estrenaba como portavoz, ha considerado que es “necesario ofrecer respuestas excepcionales con medidas de apoyo y contención” y que la “Diputación tiene la responsabilidad de amparar a los municipios de la provincia” para que sus ayuntamientos no vean “mermados sus servicios públicos”.
“Es un problema transversal. Cada administración puede adaptar decisiones para bajar el precio de la luz y así colaborar en mejorar el presente y futuro de nuestra provincia”, apuntaba, mientras ponía el ejemplo del plan de ayudas de la Diputación de Salamanca.
Sin embargo, los reproches no tardaron en llegar. Primero fue Pedro Muñoz, quien aludió al error de la nueva portavoz socialista en el número de municipios que tiene la provincia de Ávila: “el subconsciente la ha traicionado y quería evitar a Cebreros, Navarrevisca o La Adrada”, dice, ya que García Salcedo habló de 245 en vez de 248.
Luego, Pedro Cabrero, como portavoz de Ciudadanos, puso de manifiesto que la Diputación de Ávila ya cuenta con una línea de ayudas a los ayuntamientos para gastos corrientes de un millón y medio, por lo tanto, esa prestación ya se está dando. Este hecho también fue recordado por el portavoz del Partido Popular, Juan Carlos Sánchez Mesón.
La segunda moción quería garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, mediante la revalorización de las pensiones de acuerdo con la evolución del IPC, y para ello pedían que la Diputación Provincial instara a la Junta de Castilla y León.
El propio presiente de la Diputación de Ávila, Carlos García, intervino para asegurar que todos los diputados estaban de acuerdo que los pensionistas cobren lo marcado por la ley", y ha preguntado a García Salcedo cuál era la intención de llevar esa propuesta al pleno porque ellos no podían “instar a una Administración que no tenía ninguna competencia para ello”.
astur | Lunes, 26 de Septiembre de 2022 a las 22:55:03 horas
Salcedo y Blanco que poca ilusión desprenden parecen el dúo sacapuntas en versión local.
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