Según ha explicado Francisco Robledo, presidente de UCCL Ávila, esta movilización de carácter regional se trasladará ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en Madrid si fuera necesario en los próximos días. Con esta manifestación, UCCL pretende hacer llegar a la Subdelegación del Gobierno en Ávila las consecuencias de los altos precios en los costes de producción, que "pueden llevar a la escasez de algunos productos de primera necesidad en los lineales de los supermercados".

Los gastos de producción son “inasumibles y la situación va empeorando”. Por ejemplo, el precio de los fertilizantes sea triplicado; el gasóleo entre un 100 y un 150%, mientras que la electricidad habría subido casi 300%. Además, el pienso ha experimentado un incremento del 40%, aunque esta cifra es menor, su consumo es mayor, lo que “repercute de una forma más notable”.

Futuro incierto

Mientras que en el sector ganadero se están sacrificando algunos ejemplares para poder seguir “sobreviviendo”, los agricultores se encuentran con un “futuro incierto” debido a la “siembra complicada”. “Nadie te va a asegurar que al año que viene haya una buena cosecha y se mantengan los precios que están”, apunta Robledo.

Otro de los puntos por los que se convoca esta manifestación es por el funcionamiento de “una forma real” de la cadena alimentaria, ya que, según Robledo, la actual “no funciona”. “Para que funcione hay que sentar en una mesa al productor, a la industria, la distribución y al ministerio”, dice.

Por otro lado, UCCL Ávila quiere “pedir una PAC menos verde” y que "los ecoesquemas dejen de ser tan duros y permitan que la siembra sea posible”. Robledo apuesta por eliminar el 5% de la siembra de oleaginosas, ya que es un “porcentaje que no van a ser capaces de conseguir los agricultores”, al no haber semillas. De lo contrario, es posible que la industria viva un colapso alimentario con escasez de productos en los lineales de los supermercados como la leche.

De las 80.000 cabezas de vacuno sacrificadas en España en lo que va de año, más de la mitad son de vacas de leche, lo que provoca cada día el cierre de cinco granjas y la rebaja del 5% de la producción. De hecho, de los 4.000 ganaderos de vacuno de leche que se contabilizaban en 1987 (cuando se instaló el sistema de cuotas), Ávila ha pasado a tener 86.

“Hemos pedido a las administraciones la bajada del IVA en los impuestos especiales, un IRPF adaptado a la situación, ayudas específicas a los agricultores a título principal y un control exhaustivo de los márgenes de producción”, dice Robledo.

Sectores perjudicados

Por su parte, Adoración Martín, responsable nacional del sector de vacuno de leche, apunta que con los requisitos de la PAC y los elevados costes de producción se presenta “una campaña de siembra que puede llegar a comprometer la producción de alimentos en este país”, mientras que “el ministerio mira para otro lado”.

Y además de ofrecer los datos del sector vacuno de leche, ha explicado la situación de sector avícola, que se ve afectado por los precios de gas y electricidad, hasta el punto que existen granjas “que ya no están cebando” provocando la importación del producto desde Marruecos o Portugal. Mientras, en el sector ovino, se están “sacrificando ovejas para poder mantener al resto de la cabaña” porque “no hay pasto para comer a cuenta de la sequía y tienen que tener que solventarlo con pienso y aunque la carne ha subido no les compensa”.

Por todo ello, UCCL Ávila saldrá a la calle en una manifestación el miércoles (12 horas) que estará encabezada por varios tractores.