En el curso de las inspecciones a empresas de paquetería de Ávila, los agentes detectaron varios paquetes sospechosos y procedieron a su apertura. En su interior descubrieron 16 kilos de picadura de tabaco de contrabando "perfectamente distribuidos" en bolsas de congelación, cada una de las cuales contenía un kilo de esa sustancia, sin contar con precintos oficiales, ni marcas fiscales. Por ello fueron intervenidas.

A raíz de estos hechos, la Guardia Civil extendió nueve actas-denuncias por la comisión de supuestas infracciones administrativas contra la Ley 12/1995, de Reprensión del Contrabando.

A la vez, fue abierta una investigación para "comprobar y actuar" en el caso de que también se haya podido cometer un delito de contrabando que, según destaca el instituto armado, "perjudica al sector de los estanqueros que ejercen su actividad de forma completamente lícita".

Esta actuación se produce después de que en el mes de julio se realizara otra similar, durante la cual se incautaron 17 kilos de la misma sustancia. Tras estas dos actuaciones, la Guardia Civil informa de que va a continuar realizando este tipo de inspecciones.