Así lo ha indicado el presidente de la institución provincial, Carlos García, un día después del acuerdo a última hora para las indemnizaciones entre la empresa y los 34 empleados, poco antes de que se celebrara el juicio previsto en el Juzgado de lo Social de Ávila.

García ha reconocido que cualquier acuerdo entre dos partes que sea "beneficioso" para la plantilla le parece "perfecto", aunque ha señalado que "la predisposición de la empresa fue la de marcharse", pese a la "disposición" de las instituciones para evitar la deslocalización de esta empresa que trasladará su actividad a Huelva.

También ha dado a conocer que Diputación y Junta "están manteniendo conversaciones para dotar a aquellas empresas que vean esta fábrica en El Barco de Ávila como un atractivo" y así "apoyarla para dar viabilidad y continuidad a un proyecto que consideramos prioritario para el desarrollo de esa comarca, en especial El Barco de Ávila".

En este sentido, ha expresado la "total disposición" de ambas instituciones para "apoyar" a quien esté dispuesto a "dar viabilidad y continuidad a un proyecto prioritario para el desarrollo de esta comarca".

Cuando anunció su cierre, Piglets alegó que el edificio en el que tenía el matadero era alquilado y la propiedad no deseaba renovar el contrato, así como la necesidad de ampliar las instalaciones. A pesar de las conversaciones y de que la Junta ofreciera subvencionar hasta el 75% de la inversión, la empresa decidió desplazar la actividad a Huelva, donde tiene otra factoría.