Especialmente en el caso de los medios aéreos antes de que anochezca y tengan que dejar de sobrevolar la zona afectada. Se trata de 20 helicópteros; dos aviones de coordinación; cuatro aviones anfibios y siete aviones de carga en tierra.

Los medios terrestres se componen de seis técnicos; 13 agentes medioambientales; 22 cuadrillas terrestres; 34 autobombas; un bulldozer; cuatro brigadas de refuerzo de incendios forestales (BRIF); 12 cuadrillas de especialistas en la lucha contra incendios forestales (ELIF); un Puesto de Mando Avanzado (PMA) y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Se trata de la mayor cifra de un operativo que cuenta con numerosas dificultades para tratar de sofocar unas llamas que, aunque lejos de los núcleos urbanos, por el momento, discurren por una orografía muy complicada, que se ve agravada por la cantidad de combustible acumulado y las elevadas temperaturas.

Este gran despliegue de medios trata de luchar contra un fuego que según ha reconocido el director técnico de extinción, Ángel Iglesias, está "mal", aunque por el momento "no hay peligro para la población", ya que las llamas están "alejadas" de los cascos urbanos.