Será en una celebración que tendrá lugar el domingo en la Catedral de Ávila (18 horas). Álvaro José Sánchez, natural de Ávila capital, había sido ordenado diácono el 28 de noviembre de 2021. Nacido en el seno de una familia cristiana, fue forjando en ella su fe, según informa el Obispado.

“De hecho, de pequeño siempre decía que quería ser cura”, confiesa el futuro sacerdote, quien con la llegada de la adolescencia vio cómo esas ideas iban desapareciendo o quedando en un segundo lugar hasta que, motivado por su hermano, se apuntó a las catequesis de Confirmación, “que las había dejado de hacer". "Por así decirlo, mi hermano fue como mi primer catequista”, explica.

En la parroquia del ICM tuvo una experiencia de fe con la Juventud Obrera Cristiana, aunque reconoce que el verdadero punto de inflexión fue la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid 2011.

Al igual que el último sacerdote ordenado en la diócesis, Rafael Sánchez Andreu, también la JMJ tuvo un papel muy significativo en su camino vocacional, ya que tras ella empezó a formar parte del grupo interparroquial de jóvenes que se creó en aquel momento.  Allí fue donde tomó conciencia de lo importante que es para cada uno su vocación cristiana, en este caso.

Seminario

Por ello, decidió ingresar formalmente en el Seminario y a los 18 años marchó a Salamanca para formar parte de la familia del Teologado que la diócesis de Ávila tiene en la capital charra.

El periodo del Seminario lo define como un tiempo de conversión: “A nivel espiritual, porque aprendes a profundizar aún más en tu relación con Dios. Y a nivel humano, pues descubres tus dones, descubres cuáles son tus fortalezas y debilidades, dónde poner el acento para crecer”.

El joven ha venido prestando su servicio pastoral en la parroquia de San José Obrero. Ahora, ya como sacerdote del presbiterio abulense, aguarda el encargo y nombramiento del obispo para comenzar su labor en alguna de las parroquias de la diócesis. La primera misa será el 2 de julio en Las Gordillas (12 horas).