La querella, que ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ávila, va dirigida contra Muñoz, que este domingo dejó de estar al frente de esta organización agraria durante la cuarta asamblea provincial tras décadas en el cargo. En la misma también figuran su sucesor, Francisco Robledo, y otros miembros de la dirección, como Vidal Jiménez Martín, Ángel Luis Gil Salcedo y Adoración Martín García, responsable nacional del sector lácteo en UCCL.

En el escrito dirigido al juzgado, los denunciantes reclaman las cuentas de la organización y los movimientos bancarios que se han producido en la misma desde el 1 de enero del año 2016, así como otros documentos. Uno de los querellantes, Vicente García Ollero, ha lamentado que, tras pedir esa información en septiembre de 2021, no ha sido hasta febrero del presente ejercicio cuando desde la dirección se les dio la posibilidad de supervisar los documentos, pero en la propia sede Sin embargo, asegura que faltaban las cuentas de 2016 y de algunos trimestres, por lo que los documentos consultados estaban "incompletos".

Además, García ha destacado el hecho de que desde 2009 no se haya convocado ninguna asamblea general para abordar la situación económica de la organización agraria, la ratificación de la ejecutiva o la renovación de la misma, si hubiese sido el caso. "No hay transparencia", ha lamentado, a la vez que se ha preguntado por la "legitimidad" de los dirigentes, ya que no se renovaban los cargos desde hace más de una década.

El Juzgado de Instrucción número 5 ha acordado incoar diligencias previas y ha requerido a UCCL a que aporte las cuentas anuales, así como los extractos en ocho bancos, de los años 2016 a 2020, así como todas las declaraciones de impuestos. También ha pedido a las Administraciones diversa documentación sobre UCCL, como su inscripción como organización empresarial en 2018 y otras sobre ayudas recibidas.

Los denuncianres han criticado, por otra parte, la asamblea del domingo, que han calificado como “espectáculo bochornoso”. “No nos dejaron hablar”, ha asegurado García Ollero, quien ha lamentado que siendo la organización agraria más importante de la provincia de Ávila, con 1.700 socios, “solo fueron 150 a la asamblea”.

Condenada al fracaso

Tras lamentar que quienes han presentado la querella pretendieran "reventar" la asamblea general y que no hayan dado este paso antes, el presidente de UCCL de Ávila desde 1998, Jesús Muñoz, ha señalado que la misma está "condenada al fracaso". "Tengo la conciencia muy tranquila", ha añadido, al mismo tiempo que ha precisado que, aunque no se celebraran las asambleas, sí se convocaban comités provinciales "dos o tres veces al año".

Muñoz ha afirmado que durante sus años de presidencia de UCCL ha perdido dinero con el sindicalismo agrario, si bien dice que no le "pesa haberlo hecho". "Tengo la conciencia muy tranquila", ha añadido.

En este tiempo dice no haber tenido un sueldo de la organización. Sus ingresos han sido por las dietas correspondientes a las jornadas de trabajo para UCCL: 42 euros al día y 0,18 euros por kilómetro cuando ha tenido que desplazarse. Esta situación asegura que le obligaba a contratar a una persona que cobraba entre diez y 12 euros la hora.

"No he hecho nada malo", ha argumentado Muñoz, quien ha admitido haber estado en la presidencia de UCCL "más tiempo de lo normal", ya que hace algo más de un año se jubiló y en los estatutos figura que no puede estar al frente de la organización alguien que no ejerza como agricultor a título principal.

Sin embargo, Muñoz puntualiza que su marcha se ha tenido que demorar por la pandemia, puesto que la asamblea provincial estaba convocada para el año 2020. Además, tampoco había nadie en la organización agraria que diera el paso para hacerse cargo de la presidencia.