El teniente de alcalde de Urbanismo, Patrimonio y Medio Ambiente, Juan Carlos Corbacho, ha dicho que tras la revisión realizada por los técnicos municipales y los bomberos “se está valorando cómo actuar con carácter urgente para que vuelva provocar problemas dicho muro”. 

“Vamos a actuar cuando se tome la decisión”, ha explicado en la Cadena Ser al día siguiente del derrumbamiento, que se produjo en la tarde del martes en la calle Virreina María Dávila sobre la terraza del bar Roca, en ese momento vacía por la lluvia. Una de las posibilidades es la demolición parcial del muro.

El Consistorio está “tratando de localizar al propietario de la zona afectada donde cayó el muro”, ya que hay dos fincas registradas, dado que “es responsabilidad suya”. Según Corbacho, ese terreno que en su tiempo fue un convento podría pertenecer a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), conocido como el ‘banco malo’, o a Caixabank. 

Dada la premura de la situación, el Consistorio actuará “de forma inminente” para luego “repercutir los costes en la propiedad”. “En cuestiones como ésta, cuando surge un problema, el Ayuntamiento tiene que actuar por la seguridad de los vecinos” y para evitar el corte de la calle, que permanece desde el momento del suceso.
Cuando en 2014 se incendio el convento de Las Gordillas, la Junta intentó sin éxito demandar responsabilidades en los propietarios, por lo que fue la Administración instalando una cubierta.