El hecho se ha producido poco antes de las 18 horas del martes en la calle Virreina María Dávila. A raíz del derrumbe han intervenido los bomberos, mientras que la Policía Local ha acordonado la zona y ha cortado el trafico.

El alcalde de la capital, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que se ha trasladado a la zona junto al jefe de Bomberos, Alberto pato, ha reconocido que, pese a la desgracias, ha habido "mucha suerte" de que no pasara en ese momento nadie por la zona y por el hecho de que la terraza del bar Roca hubiese sido retirada el día anterior por la lluvia.

El suceso se ha producido en la plaza Virreina María Dávila, a escasos metros del bar Roca, uno de cuyos trabajadores, José Luis del Río, aún tenía el susto en el cuerpo apenas una hora después: "Me están templando las piernas todavía".

Estruendo

"Ha sido un estruendo. Creíamos que era un trueno y al salir hemos visto la polvareda y el hueco", relataba Del Río, quien se ha felicitado de que el lunes, debido a la lluvia, retiraran las cuatro meses de la terraza, con 16 plazas, que hasta entonces habían estado situadas junto en el lugar donde se ha producido el desprendimiento. Afortunadamente, tampoco pasaba en ese momento por la zona ningún peatón.

El empleado del bar también ha destacado el hecho de que el martes entrara en vigor la relajación de las medidas en el sector hostelero, de manera que ya se podía consumir en la barra. Eso ha contribuido igualmente a que hubiera más gente en el interior del bar.

Algunos vecinos y curiosos comentaban que esa parte del muro estaba "cogida con pinzas" y que "cualquier día" podía pasar lo que finalmente ha sucedido.

Mal estado y lluvia

El jefe de Bomberos considera que lo sucedido se ha debido "al paso del tiempo y a la falta de mantenimiento". A ambos factores se han sumado los 13,6 litros por metro cuadrado que han caído sobre la ciudad hasta las 19,30 horas.

Hasta el lugar de los hechos se han trasladado efectivos de la Policía Local, que han acordonado la zona, y los bomberos, que tras valorar la situación para actuar sobre el resto del muro, esperaban a conocer la catalogación del inmueble para actuar sobre el mismo.

Efectivos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento han intervenido en la zona con un autobrazo articulado y un furgón de salvamentos, revisando la zona afectada del muro, así como del resto del inmueble, para valorar su estado y por si fuera necesaria una intervención de urgencia.

Tanto el regidor como el jefe de los bomberos consideran que esa parte del muro no forma parte del espacio del convento protegido como BIC desde hace 30 años. El convento ha sufrido un gran deterioro a lo largo de los años, a la vez que ha sido objeto de robos y algún incidente en su claustro. La Junta intervino en el edificio colocando una cubierta en una parte del inmueble, ya que los propietarios no contestaron a los requerimientos  de la Consejería de Cultura.