“Estamos todos vacunados y empezó por los residentes”, ha explicado el director de la residencia, Roberto García Sastre, que achaca la situación a las visitas: “los estaban sacando a la calle, a lo mejor venía un familiar a por el residente, pero después los veías ahí en un banco y eran diez”. 

Puede haber sido “un nieto, un familiar que haya venido a ver al abuelo”. Además “hay mucha gente en el pueblo, hay muchas familias” y en la calle “ha habido mucha gente joven”.

La residencia, con 58 usuarios antes del brote, no había tenido que lamentar ningún fallecimiento en toda la pandemia hasta ahora, estaba “limpia”; sin embargo ahora “se han contagiado muy rápido, de hoy para mañana”, señala el director.

“Creemos que el foco ha venido de calle, por la afluencia de visitas, que han sido muchas en estos últimos días. Alguien lo cogió y cuando nos hemos querido dar cuenta los residentes empezaron con síntomas. El día 17 cuatro o cinco tuvieron síntomas de resfriado y ahí es cuando empezaron a hacerse test de antígenos que dieron positivo y luego PCR”, ha seguido relatando el director.

Todos los fallecidos eran personas mayores de 90 años, en una residencia donde el más joven tiene poco más de 60, según ha explicado García Sastre, quien ha añadido: “eran asintomáticos y de la noche a la mañana empezaron con picos de fiebre, la saturación les bajaba y les mandaban al hospital con neumonía bilateral y graves. Esto ha sido muy rápido”. Los ocho fallecidos en la residencia son parte de los 19 decesos por Covid de pacientes hospitalizados en Ávila en agosto. Los enfermos de la residencia tenían patologías previas, según Sanidad.

Tasa de incidencia
El Barraco tiene una tasa de incidencia a 14 días muy elevada, que empezó a creer a comienzos de agosto, pero que se elevó hasta 1.637 casos por 100 habitantes el día 12 (entonces la media provincial era de 558), antes de estallar el brote en la residencia. Después llegó a desbocarse. Ya incluyendo los contagios del centro, el día 20 se contabilizaban con 2.746 casos por 100.000 (499 en la provincia).

Este martes ha llegado a 3.063 casos por 100.000, lo que supone diez veces más que la media de la provincia (305). E incluso, la incidencia acumulada se ha llegado a acercar a los 3.200.

Falta de PCR
Según el responsable del centro, en el comienzo del brote no hubo suficientes PCR para todos los usuarios y se tardó dos días en completar las pruebas: “el primer contagio se detectó el día 17, cuando se hicieron los primeros PCR, pero no había más y el día 19 se hicieron los que faltaban”. “A raíz de ahí empezaron a dar positivos, y luego los que dieron negativo ese día se repitieron el día 26, cuando dieron alguno más positivo”.

De la treintena de empleados de la residencia, que depende del Ayuntamiento de El Barraco, seis se han contagiado de los que uno ya ha recibido el alta. De los usuarios hay 13 ingresados, ya que uno fue dado de alta el martes, y se mantienen estables.

La residencia permanece cerrada a las visitas, por lo que los usuarios pueden ver a su familia por las ventanas, sin poder acceder, “salvo lo que estén en fase terminal, cuando se puede acceder para despedirse como causa muy justificada”.

El director de la Residencia Virgen de la Piedad recuerda la diferencia de la quinta ola a otros momentos de la pandemia, en 2020, cuando los usuarios “estuvieron cerrados” y El Barraco tenía menos gente, “más tranquilo”. Y es que entonces cree que hubo “más moderación” y ahora “se ha confiado más la gente".