El siniestro forestal, que se dio controlado a las 9,30 horas del lunes, se vio reproducido después, lo que ha obligado a enviar más medios terrestres y aéreos, siguiendo el fuego en situación de controlado.

Aún no se ha determinado la superficie afectada, que se ha cifrado hasta ahora en 800 hectáreas, mientras que continúa la investigación del origen de las llamas, que se sitúa cerca de la presa del embalse de El Burguillo.
A primera hora de la mañana del lunes trabajaron en la zona los helicópteros de Piedralaves y Cebreros, un equipo helitransportado, ocho autobombas, diez cuadrillas de tierra y ocho agentes medioambientales.

Por la tarde llegaron a trabajar hasta ocho medios aéreos: el helicóptero de coordinación y los de Piedralaves, Cebreros, puerto de El Pico, y los de de La Iglesuela; junto a los procedentes de Madrid, como son un avión anfibio de Torrejón de Ardoz y un bombardero de Las Rozas.

Tres equipos helitransportados, dos brigadas de refuerzo, cinco autobombas, cuatro cuadrillas de tierra, dos agentes medioambientales y dos técnicos también han intervenido-