Del Miércoles, 24 de Septiembre de 2025 al Sábado, 27 de Septiembre de 2025
A raíz del aumento de ataques homófobos en las últimas semanas en España, en Ávila miembros del colectivo LGTBI+ piden más respaldo institucional para frenar esta violencia.
Varios testimonios de personas de este colectivo lamentan estos ataques, como el que acabó con la vida del joven Samuel Luiz en A Coruña. Así lo manifiestan varios entrevistados que, por el miedo a lo que pueda decirse de ellos en una ciudad pequeña como Ávila, o incluso a perder su trabajo, expresan su opinión, pero bajo el anonimato: “Me escondo detrás de una máscara anónima por miedo a ser juzgado”. Para mantener este deseo nos referimos a ellos con nombres pseudónimos.
Javi es una persona bisexual de 26 años que reconoce que es “muy difícil salir del armario”, sobre todo en su época como estudiante. “Era algo que supe desde siempre, pero de alguna manera fui poco a poco teniendo consciencia de ello”, explica Javi, que asegura que el no tener referentes bisexuales desconocía su realidad: “solo tenía conocimiento de personas gais y lesbianas, tuve una depresión muy fuerte por diversos motivos relacionados con mi identidad, principalmente la sexual”.
Sin embargo, Coral conoció que era bisexual a los 21 años cuando hablando con una amiga descubrió que era aquello que la identificaba. “Me sentí atraída antes por mujeres que por hombres (…) pero por situaciones de bullying no salí del armario antes, el entorno en el que estaba tampoco me daba las herramientas para conocer que me podía sentir atraída también por mujeres”.
Según datos de ‘Bullying Homofóbico’ de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), el 49% del colectivo LGTBI+ han sufrido el acoso escolar de forma diaria. Una realidad que tristemente parecen asumir y que se conforman con que no sea algo “desmedido”, según Coral: "el bullying venía incentivado porque el resto de personas me veía como bollera, pero no fue muy excesivo”.
El estudio recoge que el 90% del acoso homofóbico es producido por los propios compañeros, no obstante, los profesores (11%) pueden agravarlo, e incluso incentivarlo. “Tuve algunos altercados con una orientadora tras una situación violenta. Unas chicas me estaban acosando y le pedí ayuda, pero en lugar de ayudarme me dijo que era un buen momento para demostrar mi masculinidad”, asegura Javi.
¿Qué es el género no binario?
Noe se identifica como una persona de género no binario: “Cuando naces te diagnostican hombre o mujer, si tú te identificas como te han dicho al nacer eres una persona cisgénero y si no automáticamente eres trans, y dentro de trans puedes ser binarie que identificarte con el opuesto al que te han diagnosticado al nacer, o no binarie si aun así no te cuadran ninguno de esos dos”.
“Cuando eres una persona trans básicamente sabes que salir de casa es incómodo, puede que no sea peligroso porque no te van a pegar una paliza cada vez que sales, pero si recibes miradas, suspiros o simplemente por cómo te ven. La gente se enfada porque no entiende por qué te ven con barba y con tetas y no saben lo que eres”, explica Noe.
Por otro lado, Martín considera que la “cuando antes empiece la transición en el ámbito social hay menos posibilidades de sufrir depresión o ansiedad. O cualquier otro tipo de enfermedades mentales a las que nos exponemos la mayoría”.
Superar trabas
Las personas trans tienen que superar diversas “trabas” administrativas y sociales, a pesar de contar con el apoyo de la ley que fue aprobada en junio. Para Martín, sería importante que las instituciones públicas ampararán y cuidaran de los ciudadanos más vulnerables, sobre todo, en ciudades “tan pequeñas” como Ávila.
“Ávila es una ciudad envejecida, donde la mayoría de la gente no se molesta por las realidades diferentes que puedan salirse de la heteronorma (…) Ojalá la gente más joven que yo pueda sentirse amparada en una ciudad que a mí no me amparó”, puntualiza Coral.
Entre el 2013 y el 2019, han aumentado los delitos de odio un 45% según datos que recoge el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio de Interior. Una realidad vinculada al “discurso de la extrema derecha” y que afrontan con miedo, también en Ávila. “Hace unos años, unos borrachos empezaron a increpar con comentarios machistas a mis amigas, y a mí me llamaron maricón de mierda”, asegura Javi.
A las personas que han dado sus opiniones no le gustó la celebración de la fiesta del Orgullo en Ávila por vez primera: lamentan que fuera un evento "con mucho brilli-brilli", y quieren destacar que el colectivo "no solo está formado por gais"
Indignado | Martes, 13 de Julio de 2021 a las 17:26:31 horas
No voy a decir si apoyo o no a Domingo Malzoni en su comentario, pero a muchos de aquí se les llena la boca de la palabra “LIBERTAD” cuando ellos son los primeros en no dejar expresar otros tipos de pensamientos con argumentos inapropiados como ( homofobo, antiguo, rancio que si esa cara … etc ) creo que tanto él como cualquier otro tiene la libertad de opinar como se le venga en gana y si piensa que ese ( exhibicionismo) no le gusta pues no le gusta y fuera, no hay por qué tachar de nada a NADIE y yo creo que en ningún momento a pronunciado ninguna palabra ni frase homófoba como dicen .. No pidamos libertad si no respetamos . Ignorancia pura y dura de izquierdas ….
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