Desde la localidad toledana de Arcicóllar ha llegado el aceite de PLA (Proyecto Los Aires), una iniciativa de una pareja de biólogos que producen aceite de oliva virgen extra ecológico de cosecha temprana de variedad cornicabra.

“Yo cuido los olivos centenarios y mi pareja hace el aceite”, ha explicado Guillermo Sánchez, con la peculiaridad de “coger la aceituna en verde, en octubre, cuando tiene los mejores aromas, en vez de esperar unos meses”. Se trata de un aceite “sólo para crudo, porque tiene un toque amargo y picante, por lo que un chorrito se aderezan los platos”.

Junto a otro reciente productor incorporado al mercado, que elabora panes con masa madre, se ha unido el que procede de Venialbo (Zamora). Se trata de una pequeña granja ecológica que elabora paté de ajo negro, conservas de garbanzos con pollo, pollo escabechado y pisto.

“Tenemos pollos camperos de cuatro meses de edad criados en libertad y alimentados con materia prima natural, por lo que es una carne de sabor tradicional y libre de restos de sustancias químicas artificiales”, según ha indicado Jorge González, responsable de la Granja El Espolón, que además produce pistachos ecológicos “sin ningún tratamiento”.