Estas críticas se producen al día siguiente de que el Tribunal Supremo anulara el toque de queda decretado hace un mes por la Junta de Castilla y León, al entender que esa decisión se encontraba fuera de los límites establecidos por el Gobierno.

Tras la medida de adelantar el cierre de la actividad no esencial a las 20 horas, esta federación ha indicado que la decisión afecta "notablemente" al sector hostelero y resulta "incoherente con el fin pretendido", ante su "escasa eficacia práctica en relación con la prevención de la salud".

Además, consideran que se trata de una medida "discriminatoria en relación con otras actividades", cuyas consecuencias son "absolutamente perjudiciales para la actividad económica de un sector que no está tocado, sino hundido, en Castilla y León".

Después de subrayar que esta Comunidad es "uno de los territorios más restrictivos de todo el país para la actividad hostelera", los hosteleros abulenses han insistido en que se trata de una actividad que se desarrolla "en plenas condiciones de seguridad para clientes y trabajadores".

Por ello, dice no comprenden las "últimas decisiones" adoptadas por la Junta, de ahí que la Federación Abulense de Hostelería se comprometa a "seguir exigiendo la apertura" de sus empresas y de los cierres perimetrales "de una manera gradual y segura", para la "supervivencia" de sus negocios y sus familias.

La Federación de Hostelería tiene previsto asistir a la concentración promovida por varios hosteleros abulenses a partir de las 21 horas e este miércoles en la plaza del Mercado Grande.