La antigua Fadisa y posteriormente Nnivisa, cerrará un capítulo de su historia, después de más de seis décadas produciendo miles de vehículos industriales con una plantilla muy superior a los 460 trabajadores que la integran actualmente.

El 9 de agosto, tras fabricar el último camión después de más de 60 años haciéndolo, la plantilla comenzará sus vacaciones más tarde que el resto de los compañeros de otras factorías, que inician este viernes su descanso estival.

A la vuelta, en septiembre, la planta se convierta en un centro especializado en la fabricación y distribución de piezas de recambio para la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi en Europa, después del acuerdo alcanzado hace dos años entre dirección y comité de empresa, tras unas complicadas negociaciones.

Desde la multinacional se destaca el hecho de que el próximo 9 de agosto es una "fecha importante" para la planta, al iniciarse a partir de entonces un "cambio de ciclo" que se plasmará a partir de septiembre.

Todo ello tiene lugar después de que comité de empresa y dirección de Nissan no alcanzaran la semana pasada un acuerdo sobre el adelanto de la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), planteado por la compañía.