De un lado, el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, a través de su europarlamentario Raül Romeva i Rueda, ha registrado una pregunta en el Parlamento de Estrasburgo, en la que advierte a la Comisión Europea que la Diputación de Ávila y otros municipios de la provincia han aprobado solicitar a la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León “el exterminio del lobo en Ávila”.

“Esta petición está promovida por los sindicatos agroganaderos, que perciben subvenciones agroambientales por conservar el ecosistema” y, “sin embargo, quieren asesinar los lobos de Ávila y así lo promueven”, según reza el texto de la iniciativa parlamentaria.

A juicio del eurodiputado, “dicha petición es completamente ilegal, ya que el lobo (Canis lupus) es una especie prioritaria de interés comunitario al sur del Duero, y se encuentra dentro de la Red Natura 2000, fuertemente protegida por la Directiva 92/43/CEE”.

Al respecto, recuerda que el artículo 2 de la directiva establece que “los estados miembros se comprometen a conservar y garantizar la fauna y flora silvestres en el territorio donde se aplique el Tratado”.

Así, el europarlamentario pregunta a la Comisión si tiene conocimiento de las acciones que están llevando a cabo los sindicatos ganaderos y, en caso de que la respuesta sea afirmativa, quiere saber “qué medidas de protección del lobo piensa tomar”.

“¿Es consciente de que dichos sindicatos perciben subvenciones provenientes del dinero público y que se están destinando a fines ilícitos?”, interroga a la Comisión Romeva i Rueda, quien pregunta además si es posible que a la vez “se estén beneficiando de fondos europeos”.

Vallas electrificadas
Por otro lado, la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL) ha empezado una campaña para solicitar a ASAJA la devolución de los 64.000 euros concedidos por la Fundación Biodiversidad y que el sindicato agrario destinará a instalar vallas electrificadas disuasorias para proteger el ganado en explotaciones ganaderas de la provincia en la zona de influencia del lobo.

ASCEL ha encontrado en su iniciativa el apoyo del Partido Animalista-PACMA, que denuncia que “con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), del que depende de la Fundación Biodiversidad, ASAJA ha iniciado “una caza indiscriminada” contra los lobos.

El PACMA recuerda que “existen otras medidas para el control de poblaciones, como la esterilización e identificación de individuos”, al tiempo que insiste en que “la alteración del hábitat de estos animales, por la actividad humana, es la principal causa de los presuntos ataques de lobos”.

Así, considera que “medidas preventivas como la vigilancia son suficientes para evitar los ataques del lobo, dentro de un marco legal y ético con los animales”.

El PACMA ofrece a los interesados en apoyar esta campaña la posibilidad de descargar un formulario de queja para enviar al Ministerio de Agricultura, a ASAJA y a la Fundación Biodiversidad, de los que ofrece dirección postal, teléfono, mails y cuenta en Twitter.