Según esta organización agraria, los cánidos "siguen matando en unos casos y dejando malheridos en otros, a infinidad de  terneros en las explotaciones ganaderas que aún quedan" en Tornadizos. A comienzos de marzo se denunció que una misma explotación había perdido nueve animales por ataques de lobos.

Ante esta situación la Alianza exige a la Junta de Castilla y León que "no mire a otro lado y que no busque excusas para actuar", ya que en su opinión "esta situación "no se puede aguantar durante mucho más tiempo".

UPA-COAG ha recordado que "la protección ilimitada y extrema de la fauna salvaje está provocando plagas y graves problemas sociales, económicos y sanitarios".

Sin embargo, "sorprendentemente las víctimas siguen comprobando por parte de determinados colectivos sociales y de la Administración autonómica y del propio estamento  judicial, que poco o nada les preocupan las consecuencias personales, patrimoniales y económicas de quienes sufren en primera persona los daños de esa fauna salvaje".