Nacida en Ávila hace 50 años, Sánchez-Reyes se ha convertido en la candidata a la alcaldía de Ávila ocho años después de que llegara al Consistorio como independiente, de la mano de Miguel Ángel García Nieto, con quien se hizo cargo de la tenencia de alcaldía de Cultura.

Una responsabilidad que, cuatro años después, mantuvo con José Luis Rivas, que le hizo teniente de alcalde de Cultura, Educación y Deportes.

Casada, doctora en Filología Inglesa y licenciada en Derecho, desde el punto de vista profesional es catedrática de Inglés y ha sido directora de la Escuela Universitaria de Ávila, y en la actualidad es coordinadora del Campus de la USAL en la capital abulense, lo que supone ser la representante en Ávila del rector de la institución académica, Ricardo Rivero.

Aunque llegó sin carné de los populares, finalmente se afilió al PP, de forma que poco a poco ha ido escalando hasta que en el último Congreso Provincial, el actual presidente, Carlos García, la elegía como coordinadora general y, por lo tanto, número tres del PP, por detrás del propio García y de Juan Pablo Martín como secretario general.

Sánchez-Reyes es la elegida sin que su nombre haya pasado por el Comité Electoral Provincial, que preside el diputado José Ramón García, amigo de Jesús Manuel Sánchez Cabrera. O sea, ha sido una decisión directa y personal del presidente nacional del partido y diputado por Ávila, Pablo Casado, en contra de la postura de la formación en la provincia, que había decidido hace tiempo que la persona ideal era el presidente de la Diputación.

Tal y como ha reconocido Sánchez-Reyes en Palencia, su elección la conoció en la noche del viernes, de manera que en la mañana del sábado se ha plantado en la capital palentina recién ‘ungida’ por el óleo del máximo responsable nacional del PP, que no ha tenido en cuenta la postura del PP de Ávila, al igual que ha sucedido en Segovia.

A partir de ahora, habrá que ver la incidencia que esta decisión pueda tener en el seno de un Partido Popular abulense que, tras lo sucedido el 25 de junio de 2015 en la Diputación, con el golpe de mano de Sánchez-Cabrera, parecía haber cicatrizado unas heridas que ahora pueden empezar a reabrirse. Quién sabe si detrás de la elección de Sánchez-Reyes, no está detrás de lo acontecido hace tres años y medio. Hay cosas que se perdonan, pero no se olvidan.

La rueda de prensa prevista el próximo miércoles por Sánchez-Reyes para presentar una actividad de cuentacuentos ya ha sido suspendida.