De esta manera, el Consistorio ha dado luz verde a los trámites para la licitación de las obras correspondientes, según el proyecto redactado por la UTE gallega Jorge Barata Martínez-Iglesias y Veiga Arquitectos SLP.

El concejal de Deportes, Pablo Luis Gómez, ha expresado su deseo de que la licitación de los trabajos se produzca "lo antes posible", para que las labores de construcción puedan comenzar "tras el verano" y estar finalizadas en el año 2020.

Esta situación se produce tras la demolición de la antigua piscina cubierta de la zona sur -también habrá que derribar su edificio anexo- a principios de este año, después de que en septiembre de 2016 hubiese que clausurarla por deficiencias en su estructura.

Según el compromiso alcanzado por el Ayuntamiento con la Junta, la Administración autonómica aportará el 60% de la inversión total, mientras que el Consistorio contribuirá con el resto.

El proyecto de la nueva infraestructura deportiva "está pensado por el futuro", según Gómez, quien ha subrayado el hecho de que la nueva piscina cuente con dos vasos, de los cuales, el grande, contará con ocho calles de 25 metros de longitud, dos más que la antigua piscina.

Tras la clausura de la anterior infraestructura, los horarios de la piscina cubierta de la zona norte fueron modificados para dar respuesta a la demanda de los usuarios que solían utilizar la instalación ya demolida, mientras que algunos clubes hacen uso de la piscina de la Escuela Nacional de Policía.