El proyecto presentado por Jorge Barata, uno de los tres arquitectos de la empresa gallega UTE Jorge Barata Martínez-Iglesias y Veiga Arquitectos SLP, que se ha encargado de la redacción, tiene ciertas similitudes, al menos estéticas, con la piscina cubierta del Polideportivo Manuel Sánchez Granados.

Una de las mayores diferencias radica en el vaso grande que contará con ocho calles, frente a las seis que tenía la piscina antigua y que tiene la que funciona actualmente en la zona norte. De esta manera, esta infraestructura será la única de la capital, a excepción de la de la Escuela Nacional de Policía, que dispondrá de ocho calles.

Eso sí, el largo será el mismo, con 25 metros, mientras que el ancho llegará a los 16,6, para poder contar con las ocho calles que dará la posibilidad de nadar con mayor desahogo a los cientos de usuarios que utilizan estas infraestructuras en Ávila.

El segundo vaso será de 16,6 por 12 metros, contará con rampa de acceso y servirá para realizar ejercicios de rehabilitación para personas con lesiones o para los más pequeños y los padres con bebés.

El arquitecto ha destacado el hecho de que sea un edificio caracterizado por la "eficiencia energética" que, además, contará con una importante iluminación natural, procedente del exterior a través de dos grandes ventanales.

Graderío

Por otra parte, las instalaciones dispondrán de un graderío con capacidad para 350 personas, bajo el cual se ubicarán el resto de servicios, incluida una cafetería que dará acceso a una plaza exterior, junto a la cual habrá un aparcamiento con capacidad para 111 plazas, cuatro de ellas para vehículos adaptados.

Las instalaciones, que tendrán suelo antideslizante, contarán con la infraestructura necesaria para "minimizar el gasto energético", según Jorge Barata.

Según el concejal de Deportes, Pablo Luis Gómez, una vez cumplimentados los permisos administrativos necesarios y licitadas las obras en los próximos meses, el plazo de ejecución del proyecto es de un año y medio, lo que hará que las instalaciones estén a disposición de los abulenses a mediados del año 2020.

El presupuesto asciende a cuatro millones de euros, de los cuales, 2,4 serán aportados por la Junta y 1,6 por el Ayuntamiento de la capital. Por ello, el alcalde, José Luis Rivas, ha destacado la implicación del Gobierno autonómico con este proyecto que, de no haber sido así, habría sido más difícil de acometer por las arcas municipales.

Comprensión de los usuarios

Igualmente, ha agradecido la comprensión de los usuarios y la ayuda de la Escuela Nacional de Policía, al ceder su piscina cubierta para los clubes de natación de Ávila.

Por otra parte, Rivas ha apuntado que el proyecto diseña una instalación "moderna, sostenible, adaptada a su tiempo y con proyección de futuro", después de que hace año y medio se detectaran importante problemas estructurales en la anterior piscina, que fue demolida a comienzos de año.

Por ello, el alcalde ha comentado que el proyecto de nueva piscina resulta "esencial para Ávila y los abulenses", al igual que ha apuntado el delegado de la Junta, José Francisco Hernández, quien ha dicho que se trata de una actuación "estratégica y clave" que demuestra el "compromiso" de la Administración autonómica con Ávila.