El fuego comenzó el sábado por la mañana, cuando un vehículo empezó a arder en la carretera N502 entre Navalacruz y Cepeda de la Mora. Ya el domingo, la fuerza de las llamas obligó a desalojar Robledillo, Villaviciosa, Sotalbo y Riofrio y a actuar en otros municipios como El Barraco, Burgohondo o Navalmoral.

Los vecinos de Sotalbo aseguran sentirse “desolados” por la situación y “abandonados”, ya que los bomberos no acudieron a la zona hasta que “era demasiado tarde”. Los propietarios de la piscina del municipio denuncian la falta de medios para acabar con el fuego, ya que llegó a entrar en las instalaciones quemando la valla que separa el césped de la zona del chiringuito.

Por otro lado, los jóvenes del municipio continúan dando vueltas cargados de picos y palas para poder ayudar en la elaboración de cortafuegos, en caso de que el incendio se revive. Durante el domingo, fueron ellos quienes ayudaron a los ganaderos de Sotalbo a desalojar su ganado, y continúan echando una mano a aquellos que lo necesiten.

“No entró nada en el pueblo; gracias a la gente que se quedó en el pueblo, mi casa no se ha quemado”, explican. El Ayuntamiento de Ávila abrió el CUM Carlos Sastre para que pudieran acudir las personas que lo necesitaran, pero algunos vecinos de Sotalbo fueron a Niharra en busca de ayuda, y allí, la encontraron. Bocadillos, agua, refrescos, e incluso hay quien ofrecía su casa para que pudieran darse una ducha, como aseguran en el vídeo.

Los habitantes de Sotalbo piden “responsabilidades” y no entienden como “un fuego producido por un vehículo ha podido llegar tan lejos”.

El incendio, que se originó en Navalacruz, continúa devastando el Valle Amblés. Los bomberos y la UME siguen trabajando en las labores de extinción de unas llamas que han arrasado más de 10.000 hectáreas.