Las nuevas medidas restrictivas eliminan el consumo en barra de los bares, limitaban el aforo de piscinas y otro tipo de actividades como romerías, conciertos o pasacalles. Tampoco se permiten el consumo de alimentos y bebidas durante los espectáculos.

Precisamente, las Jornadas Medievales están caracterizadas por su amplia variedad de puestos centrados en la gastronomía y, en muchas ocasiones, se anima a los viandantes a consumir dichos productos en la vía pública. Los pasacalles también son un eje central en el entretenimiento del mercado, sin embargo, desde el Ayuntamiento de Ávila aseguran que están trabajando distintas opciones para adaptar el popular evento a las medidas de seguridad del momento.

La fecha fijada para desarrollar dicha celebración es del 2 al 9 de septiembre. Desde el Consistorio apuestan por su realización, aunque están barajando la posibilidad de tener que suspender un año más la actividad. “Queremos celebrar el Mercado Medieval porque nos lo viene demandando la sociedad abulense, y porque lo necesitamos. Es una fuente de ingresos muy importante para hostelería y para el comercio de la ciudad”, asegura el alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, quien recuerda que el objetivo principal es “que ningún abulense muera por Covid, ya que han sido muchos los que lo han hecho durante los últimos meses”.

Sánchez Cabrera señala que desde el Área de Turismo del Ayuntamiento se está trabajando, junto con la empresa concesionaria, en varios escenarios para tomar la decisión más acertada cuando llegue el momento. Desde límites de aforos, zonas acotadas por varios barrios de la ciudad hasta una posible suspensión: “quizás el último día, cuando vayamos a celebrar las Jornadas Medievales tengamos que suspenderlas porque se haya disparado el índice de contagios”, puntualiza.

Para el alcalde de Ávila suspender el Mercado Medieval sería una “difícil decisión” pero que estarían dispuestos a hacer porque el equipo de Gobierno ha demostrado “tomar decisiones difíciles en momentos difíciles”.