Durante el sábado 31 se habilitó un local como punto limpio municipal mediante la instalación de los distintos apartados para la recogida selectiva, construcción de solera para contenedores de productos peligrosos y colocación de la cartelería correspondiente.  

Además se situaron carteles en la periferia del núcleo urbano con las indicaciones de los puntos de recogida de los distintos residuos a fin de informar de la necesidad de evitar cualquier vertido incontrolado, y parte de este voluntariado realizó la plantación de distinto arbolado.

Según el alcalde, José Martín Jiménez, junto a “la satisfacción del deber cumplido por haber creado esta infraestructura tan necesaria en el pueblo, se une el disfrute del encuentro de todos vecinos, los que viven de continuo y los que lo hacen sólo temporalmente”, en una jornada en la que se compartió el trabajo como “unos mantecados con aguardiente y unas revolconas con torreznos” tras la tarea realizada.

Participaron 38 voluntarios en una localidad de 110 empadronados, lo que no es “ninguna sorpresa para un pueblo que se ha acostumbrado a vivir compartiendo sus necesidades  y sus momentos de alegría, en la conciencia que si no es arrimando el hombro no es posible salir del abandono institucional al que todos los pueblos están sometidos”.

Cillán recibió hace escasas fechas el Premio Fuentes Claras a la sostenibilidad de municipios menores de un millar de habitantes de Castilla y León.