Durante las más de dos horas que se ha prolongado el encuentro ante el Servicio Regional de Relaciones Laborales de Castilla y León (Serla) ambas partes no se han vuelto a poner de acuerdo en torno al aumento de producción que plantea la multinacional japonesa los sábados.

El incremento de la demanda del único modelo que se fabrica en la planta abulense, el NT400, ha hecho que la multinacional pretenda hacer que la plantilla trabaje algunos sábados. Algo a lo que la plantilla se opone, ante la negativa de la dirección a abonarles la prima de resultados. Se trata de una especie de compensación por la pérdida de poder adquisitivo, después de que Nissan se sumara el año pasado al convenio de Renault.

En junio, el Juzgado de lo Social de Ávila desestimó la demanda planteada por el comité contra la dirección, sobre el cálculo de la prima de resultados.

Sin embargo, la representación sindical señala que el fallo no es firme, ya que existe un recurso de súplica ante el TSJCyL, de ahí que haya recurrido al Serla para tratar de llegar a un acuerdo con la dirección, ya que no está de acuerdo con trabajar algunos sábados.

Mientras el comité tiene previsto reunirse este miércoles para acordar alguna medida, la dirección de Nissan ha recurrido a la sentencia del Juzgado de lo Social de Ávila, para señalar que "mantiene su compromiso con el cumplimiento de la legalidad y del nuevo convenio colectivo de Ávila".

"La dirección entiende que la huelga convocada no se ajusta a derecho y estudiará las acciones que considere oportunas para garantizar dicho cumplimento", sin precisar cuáles.

Asimismo, ha hecho referencia al aumento de la producción del NT400, lo que "permitirá a Nissan continuar el trabajo diario, adaptándose a las necesidades de los clientes, al mismo tiempo que se avanza en la transformación de la planta".

Pese a la falta de acuerdo, ha dicho que seguirán "apostando por el diálogo abierto y en positivo con los representantes de los trabajadores", a la espera que esta situación "se resuelva lo antes posible".