Tras una reunión mantenida en la tarde del domingo, han acordado “dejar de realizar cualquier labor, gestión o servicio preventivo” desde las 22 horas del domingo “con carácter indefinido” y cerrar su sede, a pesar de que lamentan adoptar esa decisión.
En un comunicado han explicado que la decisión “no ha sido fácil de tomar” porque los voluntarios siempre han antepuesto su labor a intereses personales y privados. Aseguran que “la situación ha llegado a un punto” en que se ven obligados a parar y hacer que se les escuche “de verdad” debido a “anomalías” de las que llevan quejándose meses e incluso años.
De los cinco vehículos con los que cuentan, junto a una moto, un remolque y una caravana de puesto de mando, explican que la caravana fue comprada por los voluntarios y donada a la agrupación, y del resto sólo el Ayuntamiento ha comprado uno de ellos, el nuevo soporte vital avanzado, que llegó en enero pero que no ha sido pagado hasta junio. Este retraso ha provocado que el jefe de la agrupación haya sufrido “un acoso telefónico constante para que se hiciera efectivo el pago”.
Sin ITV
El resto de la flota está tan envejecida, ya que uno de los vehículos con más de 22 años se ha retirado por no pasar la ITV, además de las averías y desperfectos que sufren continuamente, "pudiendo en algún momento entrañar algún riesgo para los ocupantes".
Por otra parte, las instalaciones de la agrupación sufren inundaciones constantes cada vez que llueve, y en los últimos días han tenido que cortar el agua de los baños porque se filtra agua por las paredes, por lo que los voluntarios deben cambiarse en los pasillos u otras dependencias. A esto suman goteras en la primera planta y la falta de mantenimiento desde su inauguración en el 2011.
Pagar el agua
Según explican, el agua que consumen los voluntarios o que ofrecen en las emergencias a las víctimas es pagado en primera instancia de sus bolsillos, y después se les abona a ellos. Sin embargo, desde hace un año no se les ha pagado “ni un solo euro”, como tampoco “el importe de las cenas que se realizaron con motivo de la nevada del 6 de enero, al haber sido activados a las 23 horas para montar un albergue y continuar con los trabajos que llevábamos realizando durante todo el día”.
En los servicios de larga duración, los voluntarios tienen que dar el nombre, apellidos y DNI, y “elaborar un informe motivando ese bocadillo”, lo que consideran “surrealista”.
Por otra parte, señalan que los equipos de protección individual, como botas y calzado “se han quedado obsoletos y en mal estado” porque desde hace años no se renuevan “por problemas burocráticos de licitación”, lo de deja ver “agujeros en las botas y ropa en mal estado, que supone un riesgo a los voluntarios”.
A esto añaden que “desde hace meses” llevan sin saber quién es el responsable municipal de Protección Civil, porque “la jubilación o la dimisión de los anteriores” ha dejado la agrupación “a la deriva”, lo que impide la compra de material o el arreglo de averías de los vehículos.
Ante lo que creen una situación “a la deriva” desde hace años de los servicios de emergencia, señalan que son ellos mismos los que recopilan información por diferentes medios y hablan directamente con el personal de otros servicios del Ayuntamiento para poder organizar de la mejor manera posible los servicios.
Dicen desconocer los planes de Protección Civil del municipio excepto la ‘Guía de respuesta ante nevadas y heladas’ ni cuál sería su actuación, “dejando paso a la improvisación, situación que se resuelve por la profesionalidad de sus voluntarios y del resto de servicios de emergencias”.
En el comunicado explican que los voluntarios llevan “años demostrando” su “profesionalidad” en todos los actos a los que acuden, que les ha hecho ser premiados y reconocidos, además de contar con ánimo de seguir formándose y haciendo cursos de preparación “para poder seguir siendo mejores profesionales y prestar un servicio de muy alta calidad”.
“Los voluntarios nos preguntamos -dicen- si el Ayuntamiento considera que el trabajo que se desarrolla desde su agrupación, prácticamente a coste cero, no vale nada y no supone un beneficio a la ciudadanía cada vez que realizan una petición de servicio para el municipio por parte de cualquier departamento interno o externo al Ayuntamiento”.
Sin seguro
En febrero, los voluntarios de Protección Civil estuvieron varios días sin actuar porque al Ayuntamiento se le caducó el seguro que cubre a los integrantes de la agrupación. Entonces el alcalde, José Luis Rivas, achacó el problema a un “problema administrativo”.
A raíz del problema, los voluntarios no salieron en el desfile de Carnaval, aparte de que a algunos de ellos se les incluyó en el seguro del Área de Servicios Sociales.
Mariano | Martes, 03 de Julio de 2018 a las 16:47:39 horas
Hace bien este alcalde para que queremos a protección civil el que necesite protección que la pague, adelante señor Rivas, haber cual es la próxima
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