El delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, ha explicado que la situación “ha mejorado considerablemente” en las últimas horas, sobre todo en las carreteras de titularidad autonómica.

La carretera AV-505, entre La Cañada y Navalperal de Pinares, cerrada al tráfico desde el sábado, quedó abierta en la mañana de este lunes tras lograr controlar los numerosos ventisqueros, de hasta tres metros, que se producen en esta zona, gracias a un vehículo turbina.

La limpieza de los aledaños del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles no se ha producido hasta la tarde del lunes. Las urgencias atendidas en el Complejo Asistencial de Ávila durante el sábado y el domingo se redujeron a la mitad respecto a las mismas fechas de hace un año. Ha sido necesario atender a numerosos pacientes que tenían que acudir al centro, como enfermos de diálisis, así como dar cobertura a otros servicios del centro sanitario. “La normalidad se recobra poco a poco”.

Entre otros incidentes, el delegado ha destacado el rescate de una familia, con niños pequeños, que permaneció aislada casi 24 horas en la carretera de El Espinar, la AV-500, más allá del embalse de Serones. El aislamiento se produjo por los ventisqueros e influyó la escasa cobertura telefónica en la zona.

El delegado de la Junta ha destacado el trabajo de los profesionales sanitarios, que en muchos casos han acudido al hospital a pie, y otros que han doblado sus turnos de trabajo.