"Vamos a hacer una piscina de futuro, no la misma que estaba  sino bastante más amplia, como mínimo como la de la zona norte,  con amplitud tanto en los vasos como en las instalaciones de vestuarios, almacenes y dependencias", ha explicado el concejal de Deportes, Pablo Gómez.

El informe de los técnicos municipales para la nueva piscina indica que no se construya donde la actual, si bien aún no dispone de un presupuesto para su construcción.

Tras las vacaciones navideñas "nos pondremos a trabajar en ello para presentarlo en la próxima Comisión Informativa de Cultura para llevarlo a los distintos estamentos, para el debate y aprobación de nuestra propuesta y poder construirla cuanto antes", ha señalado. "Según los técnicos, como mínimo año y medio en el mejor de los casos, para poder terminarla a mediados de 2018”, según el concejal de Deportes.

La demolición de la piscina clausurada está prevista para el primer trimestre de 2017 "para evitar la situación de riesgo que existe".

Gómez ha salido al paso de las acusaciones de "oscurantismo" del PSOE sobre este tema. "De oscurantismo, nada", ha respondido, y ha recordado cuando en septiembre se dio a conocer el mal estado de la cubierta que obligó a su clausura: "desde el primer momento hablé muy claro de lo que ocurrió en la piscina de la zona sur".

"Soy el único responsable de haber ido a ver lo que ocurría en esa piscina, la patología que tenía, y una vez descubierta haber instado a su cierre", ha zanjado.