"Los artistas no somos especialistas en mayores, somos especialistas en circo, pero esta disciplina es una herramienta muy poderosa para la acción social, independientemente de la edad", según ha dicho Javier Jiménez, de la compañía Carampa, que junto Circo Baya, son las dos que llevarán números circenses de clown y malabarismo a un millar de personas de ocho residencias.

Según Jiménez, "el circo social es una herramienta de transformación para todos, niños, jóvenes y mayores".

La intención es la de mostrar "el valor de la cultura como herramienta de transformación e inclusión social", y "facilitar la cultura y el turismo para todos", según Blanca Arévalo, la responsable de la Junta en el festival, que por segundo año lleva a cabo esta iniciativa denominada 'Cir&Co Social'.

En la Residencia de Mayores de la Junta, el delegado territorial, José Francisco Hernández, ha apuntado que "esta actividad  alternativa dinamiza y estimula el envejecimiento activo de las personas de avanzada edad".

"Es una actividad tan bonita que aúna lo mejor de la creatividad humana, dirigida a personas con muchas vivencias que, estoy seguro, y aunque algunos ya olvidan o no recuerdan todas las cosas, les permitirá evocar esos recuerdos de su infancia, y que complementan lo que se realiza día a día en esta residencia".