El Centro Cultural La Bomba fue el escenario del debate en la tarde del sábado, en el que Juana Robledo, presidenta de la plataforma, aprovechó la ocasión para poner de manifiesto los agravios que, desde su punto de vista, se vienen cometiendo con esta zona de la provincia desde el año 2001, cuando se materializaron las primeras supresiones de trenes.

A esta circunstancia se sumó en 2005 el cierre del vestíbulo de las estaciones -abierto hace unos meses-, y que la megafonía instalada “no llegó a funcionar correctamente”, según Robledo, quien lamentó el “deterioro del servicio prestado debido a estos inconvenientes”.

Junto a ello denunció que se mantenga el “ilógico” transbordo en El Escorial, pues obliga a cambiar de tren para continuar trayecto, sin que tal circunstancia permita beneficiarse del abono de cercanías con Madrid. También criticó el traslado del paso entre andenes, antes situado en el centro de la estación de Navalperal, que carece de paso subterráneo.

Tras reprochar que nada se ha vuelto a saber de la reiterada promesa de los políticos de reducir los tiempos de viaje, Robledo dijo que los usuarios de Pinares son “viajeros de tercera aunque pagan billete de primera” por lo que, a su juicio, debería cambiar el lema de Renfe y en vez de decir “disminuyendo distancias, acercando personas” debería de rezar “aumentando distancias, alejando personas”.

PP
Por su parte, el diputado del PP achacó la actual situación del ferrocarril a las “consecuencias de la normativa europea” y a las “decisiones del Gobierno socialista”. También admitió que la propuesta que tenía sobre la mesa el Ministerio de Fomento era dejar la provincia con 96 servicios, lo que definió como “una barbaridad”, y aseguró que “se han logrado mantener 256 de los 263 existentes”.

En este sentido -destacó- que ha tenido mucho que ver “la presión que han metido” los vecinos de Pinares en su lucha para impedir la supresión de servicios, que llevó al PP a promover “numerosas reuniones” de parlamentarios y alcaldes de la zona con responsables de Renfe, ADIF y el Ministerio de Fomento, lo que finalmente ha permitido, según sus cálculos, atender al “95 por ciento de las reivindicaciones de la Plataforma del Ferrocarril”, quedando pendiente el transbordo en El Escorial.

González ha dicho no ser partidario de escudarse en datos de viajeros para adoptar determinadas decisiones “porque los vecinos quieren que haya trenes y servicios”, a la vez que insistió en su rechazo a que se eliminen trenes entre Las Navas del Marqués y Ávila.
 
“Hemos dado la batalla y mejorado horarios”, según el diputado popular, para quien “habrá que seguir mejorando, puesto que la línea de Pinares está en el limbo, al no ser de obligación de servicio público”. Al respecto, ha anunciado que dentro de dos años está prevista una revisión del plan de racionalización aprobado por el Ministerio de Fomento y será ese momento cuando haya que “dar de nuevo la batalla”.

PSOE
Mientras, el diputado socialista Pedro José Muñoz instó a la Junta y a la Diputación a implicarse en la defensa de la línea férrea que atraviesa la provincia.

Aunque el trayecto sea de “proyección nacional”, según Muñoz, “no exime” a Junta ni a Diputación “de colaborar económicamente”, igual que cuando, por ejemplo, el Ejecutivo autonómico“ puso dinero para hacer la autovía del Duero”, que es de titularidad estatal.

Muñoz defendió el carácter de servicio público que debe tener el ferrocarril “puesto que se trata de una herramienta que permite a los ciudadanos acceder a otro tipo de servicios básicos como la sanidad o la educación”.

Al respecto señaló que “el plan de racionalización aprobado por el gobierno de Rajoy ha sido un varapalo para la conexión ferroviaria de Ávila” puesto que “está sufriendo muchos agravios, como con la Alta Velocidad o la supresión de frecuencias y trenes en la línea que une Ávila con Madrid”, en la que, a su juicio, “la presión de los vecinos de Navalperal ha sido esencial para que siga habiendo trenes”.
 
IU
 
De otro lado, Isabel Casillas, de IU, sostuvo que el ferrocarril es un “instrumento imprescindible para el desarrollo, la cohesión y la vertebración territorial”, por lo que consideró “fundamental” el mantenimiento de los servicios ferroviarios.

Desde su punto de vista, el tren “lleva sufriendo en los últimos tiempos un evidente y progresivo deterioro”, lo que se ha traducido en “la dejadez y abandono de la línea convencional, el incremento de los tiempos de viaje a Madrid, Salamanca y Valladolid, la pérdida de frecuencias horarias y el establecimiento de transbordos innecesarios en estaciones intermedias”, como es el caso de los municipios de Pinares. A esto se suma el hecho de que la utilización del tren resulta más cara desde el inicio de este año.

UPyD
La candidata de UPyD, Isabel Romero, llamó la atención sobre los perjuicios de despoblación por la reducción del tránsito ferroviario, de los "recortes innecesarios", y del vertebramiento y cohesión que ofrece el ferrocarril.
Antes de adoptar decisiones deben hacerse "estudios reales con rigor e independencia" si bien los datos de viajeros no son del todo fiables por la falta de taquillas.

Romero, que también criticó el plan de racionalización, lamentó sobre el gasto que en las empresas públicas ferroviarias haya un cargo directivo por cada 40 empleados.