Según la portavoz municipal, Yolanda Vázquez, “muchas familias que podían enviar a sus hijos a estudiar a Salamanca ahora tendrán que recurrir al autobús”, mientras que el portavoz en la Diputación, Tomás Blanco, ha dicho que es el único modo para muchos en que sus hijos puedan salir a estudiar fuera. “Nosotros no vamos a permitir que impidan que la gente con menos recursos pueda estudiar en la universidad”, ha destacado.

Estima en que estudiar en Salamanca puede salir entre 3.500 y 6.000 euros al año, y 900 en el autobús, y ha pedido a la Diputación apoyar el coste económico del servicio para que funcione en el próximo curso, ya que también puede ser utilizado por estudiantes de la provincia.

“No tiene sentido eliminar este servicio ahora, cuando las familias disponen de menos dinero y son más caros los estudios”, ha indicado Blanco.