La minicentral, situada en San Juan de Gredos y que data de 1906, paró su actividad en diciembre de 2010 durante 15 meses en cumplimiento de una resolución del citado organismo de cuenca, que inició los trámites para la demolición de la presa.

Sin embargo, ahora el TSJ de Castilla y León ha dado la razón a los titulares y se la ha quitado a la CHD, que en 2010 denegó la realización de obras de reparación del azud solicitadas en 2007, según ha destacado la empresa titular, Enel Unión Fenosa Renovables SA.

En una de las dos sentencias, el tribunal “inaceptable que ante una solicitud de autorización de obras efectuada en abril de 2007, dé la Administración la callada por respuesta durante más de dos años y medio”, según la empresa titular.

“En una concesión la conservación de las instalaciones constituye no solo una obligación para el concesionario sino también un derecho a efectos de poder continuar con el aprovechamiento concedido”, afirma la sentencia dada a conocer por la concesionaria, que señala además que el TSJ  declara nula de pleno derecho la resolución de la CHD que declaraba la extinción del derecho al uso de las aguas para la minicentral “por no haber prueba suficiente de los incumplimientos de condiciones sustanciales que motivaron la declaración de caducidad impugnada”, entre otras razones.

Estas sentencias, de acuerdo con la versión de la empresa titular, “se alinean con la postura del Tribunal Supremo, que en auto de 10 de Febrero de 2012, entendía que la situación piscícola ha mejorado sustancialmente en la última década y que la escala salmonera resulta plenamente funcional”.

La empresa concesionaria defiende que la minicentral de Barbellido, situada en el Parque Natural de Gredos, “evita, mediante la generación de energía verde, la importación y combustión de 1.316.250 kilos de petróleo anuales y elimina gases de efecto invernadero equivalente a un bosque con una extensión de 781 hectáreas”.