La primera Semana Santa con declaración turística internacional ha concluido con el Domingo de Resurrección, en el que la imagen que se guarda el ermita del Resucitado recorrió el barrio de La Cacharra desde primera hora de la mañana -en una jornada con temperatura más fresca-, entre el sonido de los cohetes y la dulzaina y el tamboril del grupo Raíces.

Y a las 10,50 horas se produjo el encuentro, ante la Parroquia de la Sagrada Familia, del Cristo -de 1944- con una talla de la Virgen que data del siglo XVII a la que se ha retirado el velo negro con que se cubría a la vez que el párroco, Jesús Sánchez, pronunciaba unas palabras.

Después, una misa y la tradicional procesión, que llevó las imágenes hasta el centro de la ciudad acompañadas de representantes, con sus estandartes, de todas las cofradías de la ciudad, para luego regresar a la ermita, cerca de las 14 horas, donde han sonado las campanas en señal de recibimiento. Allí, en El Pradillo, por la tarde, cientos de personas han acudido a la populosa romería, donde se ha celebrado tradicional subasta desde la verja de la capilla, mientras los puestos ofrecían almendras y las obleas y algún que otro hornazo. La lluvia respetó la fiesta y sólo cayeron algunas gotas a pesar que las nubes amenazaban..

La Cofradía del Santísimo Cristo Resucita do y Nuestra Señora del Buen fijan así el ciclo festivo que seguirán el resto de los barrios de la ciudad.