La propuesta, que afecta a los cerca de 600 empleados municipales, se entregó hace unos días a los sindicatos y este jueves se ha celebrado la primera reunión, a la vez que medio centenar de agentes de Policía Local y bomberos se han concentrado ante el Consistorio: “nos quieren quitar nuestros derechos”, es “una tomadura de pelo” y al calendario ofrecido en la negociación no es anual y contiene lagunas, es lo que ha dicho un portavoz.

Mientras, el alcalde ha calificado la protesta como “un posición de fuerza para que sus peticiones cobren más fuerza” y ha asegurado que no han hecho propuestas al documento.

Ante la negociación, Miguel Ángel García Nieto ha pedido comprensión y esfuerzo  porque son “tiempos duros” en los que “a todo el mundo se le está exigiendo y pidiendo un mayor esfuerzo y solidaridad con los demás”, y ha ofrecido “permanente diálogo”.

Y es que se asegura mantener las plantillas, pero no aumentarlas: “habría muchos ciudadanos de Ávila que comprenderían muy mal posiciones de crecimiento”, cuando “en todos los sitios se está recortando y se está pasando mal”.

La negociación colectiva se plantea sin despidos y sin aumentos de plantilla, a la vez que sin tasa de reposición, con amortización de plazas, “flexibilidad en los servicios”, mayor control del absentismo, ajuste de horarios, menos vacaciones y, sobre todo, “ganar en eficacia y optimizar los recursos disponibles”, según el portavoz del equipo de Gobierno y responsable de personal, José Francisco Hernández.

“Hacer todo lo que esté en nuestra mano para ahorrar dinero y mantener la plantilla”, se ha propuesto el equipo de Gobierno.