La intervención subraya el papel de la institución provincial como eje vertebrador del territorio y garante de los servicios públicos en los municipios. Tras definir 2025 como “un año complejo”, condicionado tanto por pérdidas personales como por hechos que han afectado al conjunto de la provincia, como es el caso de los incendios. Sin embargo, no usa la palabra incendios y los denomina “circunstancias que han marcado el devenir de nuestra provincia durante los meses de verano”.

Destaca, por otra parte, el “esfuerzo económico” de la Diputación para incrementar las inversiones en los municipios. Y -añade´-, que “que no hayamos perdido una de las señas de identidad que es el cuidado de nuestros mayores, de nuestros menores y, sobre todo, de las personas más vulnerables”.

Tras recordar que se ha aprobado “el presupuesto más alto de la historia”, de la Diputación, señala que sirve para “dar sentido a las inversiones” en la provincia y apunta la “sensibilidad a la hora de consensuarse con todas y cada una de las diferentes formaciones políticas”.

García habla de 2026 como “un año lleno de retos y proyectos en el cual las ilusiones y compromisos de las instituciones tienen que seguir marcando ese compromiso firme y en equívoco para dar estabilidad y no bloquear a nuestra provincia y a nuestra región”. Aunque no cita los retos, sí se refirió a ellos tras el último pleno, cuando aludió a la construcción de Stellarium en el puerto de El Pico y la reforma del palacete Nebreda para sede de la UNED.

El mensaje se cierra con un deseo de que “todos los sueños y proyectos se cumplan” en 2026. “Que la ilusión, que la convivencia, que la concordia, por decirlo de alguna manera, refuerce esa seña de identidad de nuestra provincia”, y ofrece la Diputación como “una institución que día a día trabaja para seguir haciendo provincia”.