La representación ha sido una auténtica exhibición de arte, técnica y emoción, que ha deslumbrado al público desde el primer compás. Con una ejecución impecable, la compañía ha logrado captar la esencia trágica y poética del clásico de Tchaikovsky, combinando un alto nivel de virtuosismo individual con una armonía coral extraordinaria. Cada escena estuvo marcada por una cuidada puesta en escena, una interpretación profundamente expresiva y un dominio técnico.

La función se ha enmarcado en la nueva gira española de la compañía en 2025, que vuelve a recorrer los principales teatros y auditorios del país tras el impacto causado por su paso por España en 2022, año marcado en la invasión rusa de Ucrania. Desde aquella primera visita, la compañía dirigida por Viktor Ishchuk ha consolidado una trayectoria de éxito continuado en los escenarios españoles.

Con una de las obras más reconocibles y exigentes del ballet académico, la producción se basa en la música de Piotr Tchaikovsky, libreto de Vladimir Beghitchev y Vasili Geletzer y coreografía original de Marius Petipa. Se trata de una obra fundamental en la historia de la danza, tanto por su complejidad técnica como por su carga expresiva, y un referente obligado para cualquier gran compañía clásica.

Bajo la dirección artística de Viktor Ishchuk, las bailarinas y bailarines del Ballet de Kiev han ofrecido una representación en la que se une el equilibrio del conjunto y el virtuosismo individual de los solistas.
Viktor Ishchuk y el nacimiento del Ballet de Kiev

La historia de la compañía se remonta a 2017, cuando el famoso bailarín solista del Teatro de la Ópera de Kiev, Viktor Ishchuk, consiguió realizar un sueño largamente cultivado, la creación de una compañía estable y joven, que reuniese a las estrellas más prominentes de toda Ucrania y pudiesen presentar a los artistas de aquel país.

Invitaciones internacionales

Desde sus primeros pasos, el Ballet de Kiev comenzó a recibir invitaciones de algunos de los teatros más importantes del mundo. Entre sus integrantes figuran varios de los solistas del Teatro de Ópera y Ballet de Kiev. La compañía ha desarrollado una intensa actividad internacional, con más de 700 actuaciones en países como Suiza, Alemania, Francia, España, Polonia, Croacia, China, Ucrania o México, entre otros. El trabajo continuado en escenarios de primer nivel ha permitido a la compañía afinar un sello propio, reconocible por su rigor técnico y por una cuidada puesta en escena.

Entre los objetivos del Ballet de Kiev figura “el cuidado de las tradiciones y esencia del ballet clásico más puro”, una filosofía que se refleja en cada una de sus representaciones. Según la compañía, cada función se concibe como “una fiesta para los sentidos por la sobriedad de las coreografías, la perfección de todas y cada una de sus líneas, el virtuosismo de sus solistas y la vistosidad y grandeza de sus decorados y vestuario”.

Tanto los decorados como el vestuario han sido diseñados por “los mejores maestros de los talleres de Kiev”. La actuación celebrada en el Lienzo Norte se suma así a una larga lista de escenarios que han acogido a la compañía y anticipa nuevas citas dentro de su recorrido por España.