La propuesta ha sido diseñada por la hermana Carmen Cabrera y cuenta con la participación activa de los residentes y del personal del centro.

El belén se articula en torno a una gran esfera terrestre que alberga en su interior el portal de Belén, una estructura elaborada con materiales reciclados como papel maché y fibras ecológicas, que refuerza el mensaje de sostenibilidad y cuidado del entorno. 

La iluminación led instalada realza la composición, especialmente al atardecer, y convierte el conjunto en uno de los más llamativos de la Navidad abulense.

El recorrido expositivo comienza en una antesala ambientada con motivos navideños y figuras de pastorcillos confeccionadas por los propios residentes, para continuar por un itinerario en forma de cueva simbólica donde se distribuyen las distintas escenas del nacimiento. 

Un ángel que desaparece

Entre los elementos más destacados se encuentra el tradicional ángel que desaparece de manera inesperada, aportando un componente dinámico y sorprendente a la visita.

Además, se distribuye en dos salas diferenciadas y está compuesto por centenares de piezas que conforman un detallado montaje, en el que se juega de forma destacada con las profundidades y los efectos de luz. 

Esta combinación permite crear distintos escenarios a lo largo del recorrido y aporta dinamismo y realismo a las escenas. Para facilitar el acceso, la residencia ha habilitado la entrada específica desde el aparcamiento.