La intervención, coordinada por el Centro Coordinador de Emergencias de la Junta de Castilla y León, se inició a las 12,15 horas de domingo, cuando la sala de operaciones del 1-1-2 recibió la alerta.

Los montañeros se encontraban a unos diez metros de la cima, equipados para la escalada pero sin posibilidad de abandonar por sus propios medios la repisa donde quedaron atrapados. Uno de ellos, de 19 años, manifestaba dolor en una pierna. Las condiciones meteorológicas en la zona eran adversas, con la presencia de bancos de niebla que dificultaban la visión.

Desde el 1-1-2 se organizó una multiconferencia con Emergencias Sanitarias-Sacyl, que efectuó una primera valoración de la situación, y con el Centro Coordinador de Emergencias, encargado de dirigir el operativo. En coordinación con ambos organismos, se movilizó el helicóptero de rescate de la Junta con dos rescatadores a bordo, uno de ellos enfermero.

El grupo de rescate localizó a los montañeros en una repisa próxima a la cima. Debido a la orografía, los rescatadores descendieron mediante grúa hasta un punto situado a unos 200 metros del lugar, desde donde progresaron a pie utilizando crampones y piolets hasta alcanzar a los afectados.

El rescatador enfermero realizó una primera atención al joven lesionado, inmovilizándole la rodilla con un vendaje. Posteriormente, ambos montañeros descendieron encordados junto a los rescatadores hasta salir de la zona de niebla, alcanzando un punto seguro muy próximo a la Portilla de los Cobardes. Allí, fueron izados al helicóptero mediante dos operaciones de grúa doble: primero el herido con el enfermero, y después el segundo montañero con el otro rescatador.

El helicóptero trasladó a ambos montañeros hasta Arenas de San Pedro, punto de encuentro establecido por el técnico del Centro Coordinador de Emergencias y el personal de Sacyl. Una vez en tierra, el joven herido recibió atención sanitaria y fue derivado al centro de salud de la localidad para una valoración médica más detallada.