Otra vez mas que se le niega a mi pareja una plaza de diálisis en su ciudad de Avila, Castilla y León. ¿Salud Castilla y León, cuando vais a poner más plazas/turnos/personal/máquinas de diálisis en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles o un acuerdo con las privadas para que haya más posibilidades de diálisis en una capital de provincia, donde encima hay un gran porcentaje de población mayor que lo necesita?

No es humano que los pacientes que tienen que ir a diálisis tres veces a la semana durante varias horas tengan que estar desplazándose kilómetros y kilómetros. Cada sesión de diálisis es para el cuerpo como correr una maratón, donde encima el paciente sufre de efectos secundarios como problemas con los nervios, la tensión, calambres, por mencionar algunos de los efectos leves. Esto, tres veces a la semana, donde tienes que estar allí aguantando e incluso viviendo traumas como pacientes que se mueren en tu misma sala por complicaciones o lo que sea que desafortunadamente les pase.

Es muy fuerte tener que vivir así, y a los que no nos toca, tenemos mucha suerte. Pero todos tenemos que saber lo que es, aquí hablo de la diálisis, pero podría hablar del enfermo crónico cada un@ con lo que le toca. Y todos los cuidador@s, familiares e hij@s que estamos a su lado.

En mi caso, tengo una pareja que lleva en diálisis desde hace muchos años y cada vez que quiere (o queremos) visitar a su familia y, sobre todo, a su padre de 97 años, siente que tiene que estar MENDIGANDO una plaza de diálisis para una visita de tan solo una semana. Nos hemos acostumbrado a ir solamente una vez al año. Este año aún no hemos ido a Ávila, aunque en principio estábamos tranquilos porque se nos había dicho que  era probable que no hubiera problemas de plaza para las Navidades, pero hace dos días recibimos un email diciendo que no podían admitir a ningún paciente de vacaciones. Que "Un saludo y lo siento".

¿QUÉ VACACIONES?, si la diálisis mi pareja la lleva siempre consigo, es un trabajo del que nunca libra. ¿Y vacaciones a Ávila? ¡NO son vacaciones, QUIERE IR A SU CIUDAD, A VER A SU PADRE DE 97 AÑOS, A SU FAMILIA, A SUS AMIGOS!

En unas fechas donde se está con la familia, donde ya nos hemos gastado cientos de euros en transporte, porque normalmente la plaza te la confirman con tan sólo una semana de antelación y los billetes de avión o tren una semana antes, si es que hay, son carísimos así que siempre toca comprar a tiempo y arriesgarse a perder el dinero, porque si tienes una enfermedad crónica el seguro no te cubre la cancelación. 

Alucinante, que hasta una semana antes no sepas cuáles son tus planes de vida y tengas que sentirte como no dueño de tu vida constantemente.

¿Cuál es la alternativa? ¿Que no solicitemos plaza y que nos presentemos en Urgencias? Que no apetece, ni es el plan. Entendemos que el sistema está colapsado, no se habla de otra cosa, pero nosotros esto lo llevamos viviendo diez años con Ávila, mientras que en la costa no suele haber problema porque allí hay plazas para todo aquel turista que quiera ir ¿Cuándo se va a hacer algo para arreglarlo?

Porque una enfermedad crónica, es dura y mucho sufrimiento en el día a día, para el enfermo y sus acompañantes. ¿Qué menos que poder disfrutar de algún viaje que otro y escapar?

Nunca sabemos seguro hasta unos días antes si vamos a poder hacer un viaje juntos mi pareja, yo y nuestras dos hijas de 5 y 7 años.

Decidle vosotr@s a vuestr@s hij@s que no vais a poder ir con ell@s de viaje porque no te pueden facilitar una plaza de diálisis. Porque si no lo sabíais ya, si no te funciona el riñón y no vas a diálisis, TE MUERES.

Así que ‘Ciao!, pasadlo bien los demás y feliz Navidad, me quedo yo solo con una lata de litoral’ y mientras Salud Castilla y León no hacéis nada por pacientes como mi novio, familias como nosotros, os deberíais de preguntar si esto es humano y correcto en un país que se supone que es del primer mundo.

Seguro que los que podéis hacer algo para mejorar la situación, miráis para el otro lado, porque vosotros no os tenéis que preocupar por estas cosas. Sólo os queda disfrutar de vuestras cañas y turrones, mientras sufrimos los demás.