Iván Zazo, presidente del comité de empresa de Nissan, ha denunciado que la empresa ha detenido las negociaciones de forma "interesada". Según Zazo, la compañía ofrece garantizar el poder adquisitivo con el IPC real, pero oculta las condiciones que exige a cambio, como medidas de flexibilidad que, según el comité, suponen un perjuicio mayor que el beneficio del incremento salarial propuesto.

 

“Para nosotros el incremento de las tablas salariales que nos están planteando está muy por debajo del valor de lo que supondrían la medidas de flexibilidad que nos está planteando la empresa”, ha indicado Zazo.   

 

Según el presidente del comité de empresa, los trabajadores también apuestan por mejorar la competitividad de la empresa, pero sin afectar los derechos de los trabajadores. Por ello, han ofrecido a la factoría incluir en el convenio la disposición de ofrecer hasta tres días laborables adicionales sin afectar la jornada individual de los empleados: “Se puede conjugar perfectamente a día de hoy y más con el volumen de trabajo que tenemos en la actualidad”, porque tal como ha asegurado, la factoría abulense continua dando beneficios.  

 

Sin embargo, según Zazo, la dirección de Nissan ha reaccionado con frialdad y hasta el momento no ha dado una respuesta concreta: “La empresa no ha querido acceder a ello, no sabemos por qué. Estamos esperando desde la semana pasada que nos den una contestación a una nueva propuesta del comité de empresa que ha tenido una acogida muy fría por parte de la dirección y aún no nos han dado ningún feedback de lo que ellos entienden que es esa propuesta”. 

 

Abiertos a negociar

Zazo ha subrayado que los trabajadores nunca se han negado a negociar y están abiertos a dialogar para facilitar soluciones, pero rechazan ceder derechos sin justificación: “Nosotros no nos hemos negado en ningún momento a negociar, lo hemos dicho por activa y por pasiva, de hecho estamos deseando sentarnos a negociar porque a nosotros no nos importa que la compañía sea más competitiva, de hecho estamos interesados en ello.  Lo que nos preocupa mucho es que parece que la compañía está buscando su competitividad a costa de los derechos de los trabajadores” .  

 

Además, en comparación con otras plantas, como las de Cantabria y Barcelona, ha recordado que allí no se tocaron complementos por antigüedad, a diferencia de lo que ocurrió en Ávila en 2017, cuando se limitaron acumulaciones de antigüedad tras las reducciones salariales. Los trabajadores de Ávila reclaman ahora la recuperación de estos derechos, argumentando que representan menos del 1% de la masa salarial total.

 

De no producirse avances, los trabajadores planean continuar con acciones de protesta, incluyendo nuevas movilizaciones dentro de la planta en las próximas semanas, con la esperanza de desbloquear la situación antes de que finalice el año ya que el convenio que se negocia es el presente año. 

 

“Si no llegamos a un acuerdo durante la primera parte del año que viene, continuaremos con ellas porque entendemos que ya es hora de que Nissan valore adecuadamente a Lola trabajadores que pusieron mucho de su parte en su día para que esta empresa continuara estando en la ciudad de Ávila, dando servicio a la ciudad de Ávila y que ahora mismo no está respondiendo a las expectativas que tenemos nosotros como plantilla”, ha manifestado Zazo. 

 

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