La investigación, coordinada por el Juzgado Central de Instrucción n.º 2 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Especial Antidroga, concluyó con la detención de 20 personas, de las que 15 han ingresado en prisión provisional. Entre los arrestados figuran miembros de la camorra napolitana y dos objetivos prioritarios para la DEA desde hace años.

La red criminal utilizaba maquinaria industrial de gran tonelaje para ocultar los cargamentos de droga que llegaban desde Sudamérica. Una vez en territorio nacional, los estupefacientes eran almacenados en fincas situadas en la sierra de Madrid y en Ávila, seleccionadas por su aislamiento y condiciones de seguridad. Desde una finca en las inmediaciones de La Adrada se coordinaba la distribución nacional, que incluía ramificaciones en Bilbao y Valencia.

La operativa internacional se articulaba desde Talavera de la Reina (Toledo), donde se preparaban envíos de droga oculta en maquinaria hacia Italia. En septiembre, las autoridades detectaron un primer cargamento dirigido al país transalpino a través de un capo de la Camorra perteneciente al clan Amato-Pagano.

Empresario español
La infraestructura logística en España estaba bajo el control de un empresario español que, mediante varias sociedades mercantiles, proporcionaba cobertura legal al entramado. Además de facilitar el transporte y almacenamiento de la droga, permitía blanquear los beneficios económicos mediante su integración en circuitos financieros legales.

La acción policial se desarrolló en dos fases. La primera se centró en la detención del núcleo operativo del cártel en España; la segunda, en los puntos clave de distribución ubicados en la Comunidad Valenciana y el País Vasco. En paralelo, y con la colaboración de Países Bajos, se interceptó un contenedor marítimo procedente de Costa Rica cargado con estupefacientes ocultos.

Durante los registros, los agentes se incautaron de 1.870 kilos de cocaína, 375 kilos de anfetamina, 275.000 euros en efectivo, criptomonedas por valor de 15.000 USDT (forma tokenizada del del dólar de Estados Unidos diseñada para su uso en redes blockchain), tres armas cortas, 15 vehículos y 14 kilos de plata. La magnitud de los hallazgos confirma la sofisticación y alcance de la red, que había incorporado recientemente nuevos miembros mexicanos enviados expresamente desde el CJNG para reforzar su actividad en Europa.

Esta operación representa uno de los mayores golpes al narcotráfico internacional con base en España en los últimos años y evidencia el papel clave del país como plataforma logística para la introducción de drogas en Europa.