Según el portavoz popular en dicha comisión, Enrique García Tejerizo, la situación supone “un atentado contra uno de los templos de Ávila declarado patrimonio de la humanidad”. Según denuncia, el entorno del templo románico se convierte “en un vertedero y en lugar donde se cometen actos contrarios a la normativa municipal, como es consumir alcohol en la vía pública”.

El edil ha contrapuesto esta realidad al discurso del equipo de Gobierno municipal, de Por Ávila, al que acusa de “intentar convencer a los abulenses de que erradicaron el botellón en el parque de San Antonio, cuando los hechos demuestran lo contrario”. Además, ha ampliado sus críticas a la plaza de Santa Teresa, donde, asegura, “también se producen actos de distinta naturaleza, como peleas, intimidaciones y consumo de alcohol, sin que el equipo de Gobierno sea capaz de prevenirlos ni impedirlos”.

En este contexto, el PP solicitará información detallada sobre las actuaciones disuasorias y sanciones llevadas a cabo por la Policía Local en estos espacios. “Preguntaremos si han sido muchas, pocas o ninguna, pero en cualquier caso han tenido poco efecto entre quienes eligen el resguardo del atrio y de los muros románicos de la basílica para cometer estas infracciones”, según el concejal.

El PP ha expresado su preocupación por la imagen que proyecta esta situación en una ciudad declarada patrimonio mundial, y ha cuestionado si hechos similares se permitirían en enclaves comparables de otras ciudades protegidas. “Dudamos que se den con la impunidad que vemos en Ávila”, ha subrayado.

Por último, García Tejerizo ha criticado la falta de respuesta también en materia de limpieza. “La desidia de Por Ávila -ha añadido- llega al punto de que, además de no saber impedir este ataque al patrimonio abulense y mundial, tampoco tiene capacidad para enviar a los servicios de limpieza a adecentar el atrio de la basílica”, como se demuestran las imágenes vistas a las 10 horas del domingo.