A las 23,49 horas, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández, declaró la situación 2 de emergencia del Plan de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones (Inuncyl), después de evaluar las predicciones meteorológicas, la evolución hidrológica y el estado de presas y embalses en el territorio.

Poco antes de las 23,30 horas, miles de teléfonos móviles en toda la provincia recibieron un mensaje de alerta del sistema ES-Alert, la herramienta de emergencias que permite a Protección Civil lanzar avisos inmediatos y geolocalizados a la población ante riesgos graves. El mensaje, enviado por la Red de Alerta Nacional, advertía de un “aviso rojo AEMET por lluvias extraordinarias” y recomendaba extremar las precauciones y evitar desplazamientos. Además, invitaba a la población a consultar medidas de autoprotección y recordaba la necesidad de seguir en todo momento las instrucciones de las autoridades.

Aviso rojo
El aviso rojo es el nivel máximo del sistema estatal de alertas meteorológicas y se reserva para situaciones que pueden suponer un riesgo extremo para la población, infraestructuras críticas y servicios esenciales. En el caso de Ávila, el fenómeno adverso está vinculado a precipitaciones persistentes, un rápido incremento del caudal de varios ríos y arroyos, y la saturación del terreno tras las lluvias acumuladas en los últimos días.

La Junta declara la situación 2 cuando es previsible que se produzcan inundaciones significativas, desbordamientos o daños que requieran la intervención coordinada de medios autonómicos y de apoyo adicional a los servicios municipales. Esta fase implica la activación plena del Inuncyl, la movilización de recursos de emergencia y la supervisión intensiva de aquellos puntos críticos donde históricamente se producen desbordamientos o cortes de vías.

Evitar desplazamientos
El mensaje ES-Alert remitido a la ciudadanía de Ávila incidía en la necesidad de adoptar medidas de seguridad inmediatas. En él se dice: “Activad el aviso rojo Aemet por lluvias extraordinarias. Se recomienda extremar las precauciones y evitar desplazamientos”. El aviso también incluía un enlace con consejos oficiales de autoprotección y concluía con un recordatorio directo: “Siga las instrucciones de las autoridades”.

La declaración de emergencia llegó tras analizar la evolución de los niveles de varios cauces y el comportamiento de las presas. Según la Junta, la decisión se basa en la combinación de tres factores técnicos: predicción meteorológica, que anticipa nuevas precipitaciones intensas en las próximas horas; información hidrológica, que refleja una crecida acelerada de algunos ríos y arroyos; situación de embalses y presas, que obliga a un seguimiento estricto para evitar desembalses rápidos que agraven posibles inundaciones aguas abajo.

La activación de esta fase implica que se ponen en alerta a los servicios de emergencias autonómicos, se establece un centro de coordinación y se intensifica el contacto con la Confederación Hidrográfica del Duero, ayuntamientos y cuerpos de seguridad.

Las autoridades recuerdan que, en situaciones como esta, la autoprotección es clave. Entre las medidas más importantes destacan evitar desplazamientos salvo necesidad urgente; no cruzar cauces, puentes o zonas anegadas; mantenerse informado a través de canales oficiales: revisar garajes, sótanos o espacios susceptibles de inundación.

Protección Civil insiste en que el riesgo puede evolucionar de forma rápida e inesperada, especialmente en áreas rurales o de montaña.