La medida fue ejecutada el pasado 16 de octubre por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Ávila, en colaboración con la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.

El ahora expulsado había sido previamente arrestado y condenado por delitos de robo con violencia e intimidación, lesiones, atentado contra agente de la autoridad, apropiación indebida y hurto. Además, contaba con un expediente administrativo abierto por vulnerar la Ley Orgánica 4/2000, que regula los derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.

La presencia del individuo en Cebreros, localidad donde se había establecido tras su paso por Barcelona, motivó la intervención de la Guardia Civil, que colaboró en su localización y posterior detención. Una vez arrestado, fue trasladado por orden judicial al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid, donde permaneció interno mientras se completaban los trámites legales necesarios para su expulsión.

"Ante su peligrosidad y suponer una amenaza para el orden y la seguridad pública, la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Ávila inició los trámites para su expulsión del país", se ha explicado desde el cuerpo policial.

La resolución administrativa firme fue ejecutada conforme a la normativa vigente en materia de extranjería, concluyendo un proceso que, según la Policía Nacional, “reafirma su compromiso en la defensa de la seguridad pública y en el cumplimiento de la legislación vigente en materia de extranjería, refugio y asilo".