El listado responde a una nueva encuesta realizada por Opinium para Airbnb, que confirma una tendencia creciente: el 90% de los españoles planea explorar pueblos menos populares en los próximos meses.

La generación Z y los adultos jóvenes comienzan a cuestionar el impacto del turismo masivo impulsado por las redes sociales, de tal modo que el 51% de los encuestados considera que los destinos más virales están sobresaturados, un 38% los percibe como excesivamente caros y casi la mitad de los jóvenes de entre 18 y 24 años admite haberse sentido decepcionado tras visitar lugares populares en internet.

Esta desilusión ha dado paso a una nueva filosofía de viaje centrada en la autenticidad. Más de la mitad de los españoles busca paz (52%), naturaleza (50%) y experiencias culturales locales (40%) al planificar sus escapadas. Restaurantes sin reservas, tiendas de barrio y pueblos fuera del radar digital se convierten en nuevos objetivos de un turismo sostenible, tranquilo y enriquecedor.

Destinos

Airbnb ha identificado destinos que no han registrado aumentos significativos en las búsquedas para los meses de frío, pero que ofrecen experiencias inolvidables. La propuesta de visitar Arévalo, por sus monumentos y gastronomía; se une a Silleda (Galicia) por su naturaleza frondosa, iglesias históricas y gastronomía auténtica; Miravet (Cataluña) por sus calles empedradas, casas de piedra y un castillo imponente sobre el Ebro; Güejar Sierra (Andalucía), por su alma morisca a los pies de Sierra Nevada; Broto (Aragón), refugio en el Pirineo con rutas de senderismo y paisajes espectaculares; Betrén (Cataluña), vida de montaña en estado puro; Niebla (Andalucía), con fortificaciones, monumentos y patrimonio bajo las torres defensivas; Maçanet de la Selva (Cataluña), entorno natural, tradición y fiestas locales; Rodellar (Aragón); apenas 49 habitantes y una arquitectura divida en dos barrios históricos; y Aguilar de Campoo (Castilla y León), conjunto histórico-artístico en la montaña palentina.

El informe también destaca que las familias y los grupos están impulsando esta nueva ola de turismo rural. El 60% de las búsquedas nacionales en Airbnb en España son realizadas por grupos de tres o más personas o familias con niños. Además, casi el 70% de las estancias familiares ya se concentran en zonas rurales, y la mitad de ellas tiene una duración de entre siete y 27 noches.

Este tipo de viajero, al permanecer más tiempo, tiene un impacto positivo en la economía local: más comidas en restaurantes, compras en pequeños comercios y participación en actividades culturales y al aire libre, ayudando a sostener comunidades durante todo el año.