"Abandonado el oficio hace unas décadas, la necesidad de este producto" supone recuperar un trabajo casi olvidado, ha explicado el presidente de la Diputación, que ha acudido a uno de los cursos de iniciación al aprovechamiento resinero en los pinares situados junto a la casa forestal El Quintanar, en la carretera que va de Navalperal de Pinares a El Hoyo de Pinares, término municipal de San Bartolomé de Pinares.

Los cursos empezaron la semana pasada en El Hornillo y se celebran en distintos puntos, con una asistencia prevista de 95  participantes, en este caso 20 de San Bartolomé de Pinares, Santa Cruz de Pinares y El Herradón, donde un veterano resinero segoviano, Alejandro Rogero, ha ofrecido las claves del oficio, tanto en clases teóricas como prácticas, donde los detalles de picar el pino, colocar el pote y cuidar la caída de la resina son fundamentales.

El diputado de Desarrollo Rural, José María García Tiemblo, confía en la creación de empleo de desempleados que accedan como autónomos a este trabajo. Ha recordado que en los años 40 y 50 del pasado siglo llegó a haber 800 empleos en seis fábricas resineras, y ha destacado que de las 140.000 hectáreas de pinos, el 60 por ciento son resineros.

"Me conformaría que se pudieran resinar la mitad", que supondría "entre 175 y 200 puestos de resinero".